Pernell Whitaker, integrante del Salón de la Fama del Boxeo, murió el pasado domingo (14), tras ser atropellado en la ciudad de Virginia Beach. El ex-pugilista de 55 años fue medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984, y conquistó los títulos de los ligeros (61,2 kg) de la Federación Internacional de Boxeo (IBF), del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) y de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA).
En estas entidades, respectivamente, él obtuvo aún los cinturones de los súper-ligeros (63,5 kg), de los wélters (66,7 kg) y de los súper-wélters (69,8 kg), alcanzando el auge de su carrera en el fin de la década de 1980, cuando dio inicio a una racha que duró de 1988 hasta 1997 – Pernell perdió contra Oscar de la Hoya en la disputa del título wélter del Consejo Mundial de boxeo.
Al periódico Virginia Pilot, el hijo más pequeño de Pernell, Devon Whitaker, lamentó la muerte de su padre. Él dio a entender que el accidente fue una fatalidad, sin culpar directamente el conductor que alcanzó al ex-boxeador.
«Él estaba vestido con ropa oscura, la pista estaba oscura y el conductor no lo vio», declaró, destacando que su padre era un tipo genial. Esto es todo lo que yo puedo decir de él. No puedo hablar nada sobre como me siento, porque estoy sorprendido. Aún estoy intentando procesar todo lo que está sucediendo. Pero él era un tipo genial», añadió.
Whitaker fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo en 2007, en el ‘ala moderna’ de honor. La entidad declaró que está con las banderas a medio asta en tributo a ‘Sweetpea’, como el americano era conocido mientras era profesional.
«Del oro olímpico a los títulos mundiales en cuatro categorías diferentes, Pernell Whitaker fue uno de los mejores boxeadores que se colocó un par de guantes. Todos en este Salón de la Fama se unen a la comunidad del boxeo por la lamentable muerte de él y ofrece nuestras condolencias a la familia», afirmó el director ejecutivo del Salón de la Fama, Edward Brophy, en nota oficial.
