Tras un inicio complicado en UFC, Igor Severino está experimentando una nueva serie de frustraciones en su intento de retomar su carrera en las MMA internacionales.
El brasileño, que debutó en UFC con una polémica descalificación por morder a su compatriota André Lima , volvió a la palestra este año, pero de nuevo por motivos ajenos a la jaula.
Severino firmó con la organización europea OKTAGON a finales de 2024 y tuvo un debut prometedor, derrotando a Jonas Magard por decisión dividida. Su sólida actuación reavivó las expectativas sobre su futuro, y rápidamente se le consideró el próximo retador al cinturón vacante de peso gallo (135 lb). Sin embargo, la pelea por el título se pospuso por tercera vez consecutiva.
Inicialmente programado para enfrentarse a Jack Cartwright, excampeón de Cage Warriors con una participación en la ‘Contender Series’, el combate se canceló en abril debido a una lesión del británico. El combate se reprogramó para OKTAGON 74, este sábado (9), en Praga, pero Cartwright volvió a quedar fuera.
Con la nueva ausencia, la organización incluso programó al brasileño Elvis Silva como sustituto, manteniendo en juego la promesa del cinturón. Sin embargo, la promotora anunció el martes pasado (5) que la pelea también fue cancelada, nuevamente por problemas médicos, sin aclarar cuál de los atletas fue vetado. A pesar de los contratiempos, Igor Severino mantiene su prestigio en el evento y debería seguir siendo un jugador relevante en la división de hasta 135 lb mientras espera una nueva oportunidad.
De UFC a la reconstrucción
Revelado al público en general por la ‘Contender Series’, Igor llegó a UFC como un prospecto invicto, pero su carrera se vio truncada tras su debut en marzo de 2024, cuando fue descalificado por morder a su oponente en plena pelea. Este comportamiento generó duras críticas de figuras como Joe Rogan y resultó en su despido inmediato.
Dispuesto a reescribir su historia, el atleta debutó en OKTAGON apostando por la provocación: entró en la jaula con una máscara de Hannibal Lecter, un personaje asociado con el canibalismo. La decisión, según él, fue una estrategia conjunta con el equipo para convertir la controversia en un espectáculo.
Ahora, tras la tercera cancelación de su pelea por el título, Igor Severino sigue buscando estabilidad para consolidar su nueva etapa. Su única derrota profesional sigue siendo la descalificación que marcó su breve paso por UFC.
