Con tan solo 20 años, Igor Severino debutó en UFC y dominó la actualidad de los deportes de combate. Pero no de la forma que imaginaba. El deportista se volvió viral al morder explícitamente a su rival y compatriota André Mascote durante una pelea celebrada a finales de marzo, en UFC Vegas 89.
La actitud generó consecuencias inmediatas, como su despido de la empresa. Pero a pesar de reconocer su error, el peleador desahogó sus sentimientos al revelar que sufrió ataques virtuales inapropiados, incluso en el contexto en el que se desempeña.
En una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el joven brasileño afirmó que él y su familia fueron blanco de amenazas y mensajes de odio en las redes sociales. En opinión de Igor Severino, los fanáticos y los famosos que odian Internet lo tratan como una especie de criminal debido al episodio. Triste por la situación, Igor consideró que las reacciones recibidas fueron desproporcionadas con lo que realmente sucedió en el octágono.
“Comencé a tomar conciencia nuevamente en el hotel, y allí ya estaba aislado (de UFC). Mis redes sociales se llenaron de comentarios de odio, mensajes desagradables, gente enojada por lo sucedido y también amenazas. Empecé a digerirlo todo y también empecé a sentirme mal. Cometí un error y pido disculpas a todos. Estoy triste porque Internet está muy contaminado. Cometí un error y estoy dispuesto a pagar por ello, reconocí el error, pero no maté a nadie, no causé ningún daño ni cometí ningún delito, ¿sabes? Ver gente amenazándome a mí y a mi familia me entristece mucho y me genera aprensión y miedo. Me deja con el corazón roto”, dijo Igor Severino.
Daño a la carrera
Además de ser despedido de UFC, Igor Severino perdió su récord invicto en MMA y vio cómo la Comisión Atlética de Nevada retenía su salario del evento. Además, el joven pará podría tener pérdidas aún mayores en su carrera, ya que podría ser objeto de una posible suspensión del deporte por su comportamiento antideportivo hacia su oponente.