La victoria sobre Angela Hill en UFC Vegas 109, el sábado pasado (9), tuvo un significado especial para Iasmin Lucindo. Más que superar a una veterana y encontrar su camino de regreso al triunfo en UFC, la joven promesa brasileña reveló, en una entrevista exclusiva con Ag. Fight, que la verdadera batalla de los últimos meses la libró contra ella misma, lejos de los focos.
A sus 23 años, la cearense confesó haber enfrentado un período de dudas e inseguridad tras su derrota ante Amanda Lemos en marzo. La presión por los resultados y su rápido ascenso en la organización minaron su confianza, llevándola a cuestionarse si estaba lista para competir entre las mejores del mundo en MMA.
«Esta victoria fue más para mí. Tras el revés que sufrí contra Amanda, luché mucho conmigo misma. Estos tres meses han sido una lucha psicológica. ¿Estoy preparada? ¿Merezco estar donde estoy o llegué demasiado pronto? Pero creo que hoy pude demostrar que soy joven, sí, pero lo que me trajo hasta aquí no fue la edad, sino mi esfuerzo y mi trabajo», dijo.
En constante evolución
A pesar de su juventud, Iasmin Lucindo ya acumula cinco victorias en siete peleas de UFC y es considerada una de las mejores promesas de la división de peso paja (115 lb). Aun así, reconoce que su rápido ascenso la ha sometido a una gran presión emocional, algo que, según la propia atleta, ha requerido madurez tanto dentro como fuera del octágono.
«Estoy en constante evolución. No puedo negar que, tras muchas victorias y logros, terminamos olvidándolo. Y olvidé que sigo siendo una niña, que lucho por mi evolución, por ser mejor, no solo como deportista, sino también como persona», añadió.
Su sólida actuación contra Angela Hill, marcada por el control técnico y el equilibrio emocional, representó no solo un paso importante en la carrera de la brasileña, sino también una respuesta clara a quienes dudaban de su potencial. Si aún quedaban dudas, Lucindo demostró que está más preparada que nunca para alcanzar mayores logros dentro de la organización.