Gregory ‘Robocop’ ganó el evento coestelar del UFC Vegas 60, el sábado pasado (17), pero no sin antes pasar una prueba de fuego. En los primeros segundos del enfrentamiento, el brasileño recibió un rodillazo que le abrió un profundo corte entre los ojos, cerca de la frente. Aún con la herida abierta y la vista dañada, el medio (185 lb) logró noquear a Chidi Njokuani. En una entrevista exclusiva Ag. Fight posterior al show, el deportista detalló cómo logró revertir el escenario adverso.
El atleta admitió que la hemorragia dificultó considerablemente su desempeño durante toda la disputa. En opinión de Robocop, la presencia de sus esquinas fue crucial para que él se encontrara dentro del octágono en un momento en que su visión estaba más deteriorada.
“Una guerra, ya esperaba una pelea como esta. Chidi es un tipo muy duro, de muay thai, tiene mucha experiencia. Pero yo soy Robocop, para ganar tendrás que arrancarme la cabeza (risas). Me limpié (la cara) porque me empañaba los ojos, me empezó a molestar. Así que le pasaría la mano para intentar ver un poco más”, dijo Gregory, antes de hablar de la importancia de su equipo al lado del octágono.
“El entrenamiento que hice me puso en esta posición de absorber toda esa presión después del corte. Ni siquiera puedo decir mucho (sobre cómo fue), porque después del corte estaba medio ciego (risas). No podía ver mucho, me caía mucha sangre en los ojos. Al mismo tiempo, traté de escuchar mis rincones. Porque pensé: ‘No lo estoy viendo, pero ellos lo están viendo por mí’. Me instruyeron todo el tiempo y logré recomponerme”, agregó el brasileño.
Por la guerra librada en el UFC Vegas 60, Robocop. Cada vez más cerca del ranking hasta las 185 lb, el brasileño pretende volver al servicio activo en la temporada 2023.