Gordon Ryan, la principal estrella del grappling en la actualidad, ha llevado el deporte a un nivel comercial nunca antes visto, logrando obtener ganancias financieras más que cualquier otro atleta, en el pasado o presente. Pero, al parecer, el estadounidense está dispuesto a eliminar algunos lujos de su vida y promover algunos cambios para estimular lo mejor de sí mismo como competidor.
En una publicación compartida en su página oficial de ‘Instagram’, Gordon reveló que su vida sufrirá cambios drásticos a partir del próximo año. Blanco predilecto de los rivales por sus conquistas y logros recientes, el cinturón negro entiende que no puede dejar caer su nivel de competencia y, por eso, está abierto a renunciar a su ‘zona de confort’.
Según el estadounidense, esto significa renunciar a todos los lujos que le ha traído el dinero que ganó en los últimos años, como un buen alojamiento en su casa, autos elegantes y cómodos, y rutinas de entrenamiento más flexibles. En esta especie de lista de promesas para 2023, Gordon Ryan se ha comprometido a centrar toda su atención en los próximos 12 meses en mantener la excelencia de sus actuaciones, y para ello espera utilizar como detonante el malestar personal.
«Voy a volver a los días en que no tenía nada, y lo único que importará es, por supuesto, mi estómago, que sigue siendo la prioridad, y el jiu-jitsu. Voy a vivir en el tatami, incluso si mi estómago está mal, por lo menos durante los próximos 12 meses. Las emociones suelen ser debilidades y mi único enfoque este próximo año será el jiu-jitsu», indicó.
«Hay muchos competidores que tenían mi nombre en sus labios antes y después de la ADCC, y ahora voy a sufrir todos los días, solo para que ustedes sufran cuando compartamos el tapete. Buena suerte y sigan hablando, en público y en privado, porque tengo ojos en todas partes”, concluyó.