La tercera edición del torneo de grappling ‘UFC Fight Pass Invitational’ contó con una pelea de peso superpesado este sábado (15). Gordon Ryan, el nombre más grande del deporte en los últimos años, se enfrentó al excompañero de entrenamiento Nicky Rodríguez en un duelo clásico entre los pesos pesados estadounidenses. En septiembre, en la ADCC, Gordon se presentó en poco más de tres minutos. Esta vez, la disputa fue más larga.
Pasados los 20 minutos, en una regla en la que no se cuentan puntos, los atletas lucharon tres prórrogas (el máximo previsto en este evento). Y al final del duelo, Gordon ganó por el criterio de desempate, lo que lo benefició al escapar más rápido de los intentos de sumisión de su rival.
Sin embargo, en el último de ellos, Nick colocó un estrangulador que no logró acortar la disputa una vez que se agotó el tiempo. El público de UFC Apex, en Las Vegas (EE.UU.), enloqueció con el insólito desenlace de Gordon, quien se mantiene invicto desde mayo de 2018.
¡Rumbo a las MMA!
Esa misma noche, el evento promovió una superlucha femenina. Múltiple campeona de jiu-jitsu, Bia Mesquita midió fuerzas con la excampeona de la UFC Miesha Tate. A sus 36 años, la estadounidense fue dominada en el tiempo reglamentario del enfrentamiento, pero las reglas preveían la prórroga si no había sumisión a los diez minutos de acción.
Y en la prórroga, Bia no dejó dudas sobre su supremacía. En el primer momento sometió a Miesha con un apretado brazo tras una buena defensa de su rival. Luego, cuando le tocó el turno de atacar, la atleta de la UFC no tuvo tanta suerte y vio escapar a la brasileña, promulgando así el triunfo de Bia. Al final de la disputa, la atleta de 31 años anunció que esta era su última pelea de grappling y que su enfoque está en migrar a las MMA. Su pronóstico es debutar en la nueva modalidad en la temporada 2023.