El sábado pasado (6), en el evento co-estelar del UFC 288, Gilbert Burns sufrió un duro golpe en su carrera. Además de ser derrotado por Belal Muhammad y perder la oportunidad de convertirse en el retador en el peso welter (170 lb), el brasileño sufrió una lesión en el hombro al comienzo del partido que le impidió competir al máximo. Casi una semana después del duelo, el especialista en jiu-jitsu rompió el silencio y compartió detalles sobre el hematoma en su hombro izquierdo.
A través de su canal de YouTube, Durinho, como también se le conoce, recordó el momento exacto de la lesión, cuando realizó un derribo a Muhammad, pero el impacto del movimiento fue dirigido en su totalidad a su hombro izquierdo. Pese a que se trata de una lesión que requiere tiempo de recuperación y descanso, el brasileño celebró porque, pese a las limitaciones actuales, no necesitará intervención quirúrgica.
“Aterricé sobre mi hombro, todo mi peso y el peso de Belal Muhammad sobre mi hombro izquierdo. Me costó despejarme y aceptar que me habían lesionado, era una batalla mental para seguir luchando. Pensé en rendirme varias veces, pero no lo hice. Fui al médico y tengo una articulación del hombro desgarrada, de segundo o tercer grado, así que no es tan grave. También tengo un esguince en el deltoides y el trapecio, así como un esguince C4 y C5 (columna vertebral). Pero todas lesiones parciales, nada definitivo. La buena noticia es que no necesitaré cirugía, serán de 2 a 3 meses de recuperación antes de que pueda volver a entrenar”, reveló Gilbert Burns.
Lecciones para aprender
Con un resultado desfavorable en el UFC 288, Durinho intenta aprender lecciones de la desagradable experiencia. El brasileño admitió que tal vez trató de acelerar demasiado su carrera hacia el cinturón: hubo tres peleas en solo cinco meses. Además, el cinturón negro identificó un error técnico que pudo haber resultado en la lesión. Pese a los lamentos, Burns proyecta, en un escenario ideal, un posible regreso al octágono en 2023.
“Fue un fin de semana duro. La peor parte es estar en el octágono y no poder ejecutar aquello para lo que te entrenaste. Ni la lesión ni la derrota son las cosas más difíciles, porque sé que siempre puedo perder o ganar una pelea. Se trata de aprender lecciones. Puede que haya intentado acelerar el proceso haciendo tres peleas seguidas. Cometí errores técnicos en la caída, por eso me lastimé el hombro. Entonces, hay muchas lecciones que aprender, me estoy tomando mi tiempo para eso. Pero nada ha cambiado. Si todo me sale bien, (vuelvo) a fin de año”, proyectó.
Un competidor condecorado en sus días de jiu-jitsu, Gilbert Burns migró a MMA en 2012. Desde entonces, el luchador brasileño ha registrado 22 victorias y seis derrotas como profesional.
