Conocido por su devastador poder de nocaut, Francis Ngannou tomó por sorpresa a gran parte de la comunidad de lucha cuando optó por el juego de derribo y el control posicional en el suelo para vencer a Ciryl Gane, en el evento principal de UFC 270, realizado el sábado pasado (22), en Anaheim (Estados Unidos). Pero, aunque no pudo neutralizar la insólita estrategia aplicada por el campeón de los pesos pesados en la disputa, al francés, al parecer, no lo tomó desprevenido.
En conferencia de prensa posterior al evento, Gane negó estar sorprendido por las tácticas utilizadas por su rival, ya que, a su juicio, la lucha libre era una de las pocas áreas donde Ngannou podía tener ventaja en el enfrentamiento. Vale la pena recordar que ‘Bon Gamin’ y el camerunés han sido compañeros de equipo en el pasado, por lo que ambos conocen las fortalezas y debilidades del otro mejor que la mayoría de los rivales.
“No fue una sorpresa. Ya sabíamos que era una de sus mayores oportunidades de ganar algunas rondas. Lo hizo y lo hizo muy bien, muy buen trabajo. Ya sabíamos que era la mayor oportunidad que tenía», dijo Gane, antes de agregar.
“Él realmente no me sorprendió en los golpes, en muay thai, en la lucha libre. La lucha libre no era realmente tan buena. Se trataba más de fuerza. No me sorprendió nada de esto, pero lo hizo bien».
Más rápida y con mejor movimiento dentro del Octágono, Ciryl Gane logró comportarse bien en los primeros rounds de la disputa ante Francis Ngannou, controlando la distancia, para evitar las manos pesadas del rival, y anotando con su mayor variedad de golpes. Sin embargo, en el transcurso de la pelea, el camerunés comenzó a buscar una pelea de grappling, logrando buenos derribos y usando su peso para mantener un buen control posicional sobre el francés en el suelo, garantizando la victoria y el mantenimiento del título de peso pesado de UFC.
