El único atractivo de la cartelera principal que no recibió la ovación del público al final, fue el duelo entre los pesos pesados Curtis Blaydes y Jairzinho Rozenstruik, que terminó con la victoria del primero, decepcionando las expectativas creadas. Consciente del poder de nocaut de su rival, el estadounidense optó por luchar estratégicamente, manteniendo una distancia segura del oponente y explorando el juego de derribo, una de las principales debilidades del surinamés. Al final, 'Razor' se fue con el triunfo que lo mantiene en la carrera por la 'oportunidad por el título', pero sin el visto bueno de la afición - Louis Grasse / PxImages