En ascenso en UFC, Gabriella Fernandes regresa al octágono este sábado (9), en la cartelera UFC Vegas 109, para enfrentarse a la lituana Julija Stoliarenko en otro importante desafío en la división de peso mosca femenino (125 lb).
Con dos triunfos consecutivos, ambos acompañados de bonificaciones de la organización, uno por «Pelea de la Noche» y otro por «Actuación de la Noche», la brasileña vive su mejor momento en la organización y llega con la confianza de consolidar su nombre entre las atletas más peligrosas de la categoría .
Tras debutar con dos derrotas en UFC, el atleta remontó con actuaciones impresionantes y agresivas. Ahora, el obstáculo es diferente: Stoliarenko es un luchador experimentado y especialista en sumisiones, lo que requerirá un nuevo nivel de concentración y estrategia por parte del carioca.
«El reto es que mis dos últimas victorias fueron contra luchadoras de alto nivel; muchas de ellas lo están ganando todo. Y Julija es luchadora de grappling, de jiu-jitsu, así que creo que el verdadero reto será enfrentarme a mí misma, ¿sabes ? Se tratará de desarrollar la paciencia que no tuve en mis peleas anteriores, escuchar a mis entrenadores y también demostrar que no debo temerle al juego de suelo de ningún atleta. Porque es MMA, tenemos que estar preparadas para cualquier adversidad», declaró en una entrevista exclusiva con Ag. Fight.
Con mayor madurez técnica y emocional, Gabriella Fernandes enfatizó que su enfoque va más allá de la preparación física. El objetivo, dice, es mantener el equilibrio y aplicar todo lo que ha entrenado, sin ceder a la presión del momento.
Apoyo psicológico
El buen estado físico de la brasileña no se debe solo a un entrenamiento intenso ni a ajustes técnicos. Entre bastidores, ha recibido apoyo de un psicólogo deportivo, pieza clave en su proceso de recuperación tras momentos difíciles, tanto dentro como fuera del octágono.
«Todos entrenan. Pero la lucha en sí es 90% psicológica. Así que también hay que trabajar mucho en eso en el gimnasio. Busca ayuda, consulta con un psicólogo deportivo y mantén esa energía. Porque las actuaciones son cortas —tienes 15 minutos, a veces ni siquiera eso— para demostrar todo lo que sabes», afirmó.
También reveló que problemas personales afectaron su desempeño, pero hoy, con mayor claridad y madurez, cree que ha alcanzado un nuevo nivel, no solo técnico, sino también mental. Y lo más importante: los problemas se acabaron.
«Pensé que no me afectaría, pero sí, y de verdad que sí. Ahora he mejorado en varios aspectos, no solo técnicamente, sino también psicológicamente, en mi comportamiento dentro y fuera del tatami. Tengo que escuchar a quienes ya han pasado por esto y aprovechar la experiencia de mis entrenadores y mi equipo», añadió.
Este sábado, Gabriella Fernandes entra a la jaula buscando su tercera victoria consecutiva en UFC. Más que eso, está encontrando la paz consigo misma, lista para demostrar que su evolución ha terminado, tanto física como mentalmente. Y, quién sabe, tal vez dar un paso más hacia el top 15 de la división.
