Quien sigue la carrera de la multicampeona de jiu-jitsu Gabi Garcia en el MMA recordará una inusual situación por la cual pasó la atleta, cuando, en diciembre de 2017, se pesó en la balanza con más de 12 kg por encima del límite establecido para la pelea que haría. Con esto, el duelo contra Shinobu Kandori en el Rizin (liga asiática de artes marciales mixtas) fue cancelado, pero la brasileña nunca había explicado lo que realmente habría ocurrido.
En entrevista con el canal de YouTube ‘Confraria da Porrada’, Gabi explicó por qué superó tanto los 95 kg – límite establecido para la pelea contra Kandori, que, en esa época, tenía 53 años, más de 20 más que la brasileña. El exceso de peso sumado a la polémica diferencia de edad entre las peleadoras hizo que la especialista en jiu-jitsu fuera bastante criticada. Sin embargo, pocos sabían sobre el drama por el cual la atleta pasó.
«Cuando me ofrecieron esa pelea, yo no quería, dije que no, (…) mi empresario habló conmigo, dije bien, pero por un momento pensé: ‘¿No me arrepentiré? (…) Me arrepentiré si un día mi familia está pasando necesidades y yo no aceptará una pelea pensando en lo que la gente va a pensar de mí. (…) Ahí, empecé a hacer el campamento para esta pelea. 25 días antes, hice mis pruebas, dio todo bien, y, 15 días antes de la pelea, tuve presión alta por primera vez en la vida. Yo creía que era por el entrenamiento, porque yo estaba con desgaste, pero normal. Ahí, hice todo mi corte de peso antes, para llegar allí y perder los últimos 7 kg en 15 días, que sería lo correcto y lo que ya había hecho», relató.
«Cuando llegué a Japón, hice el cardio que hago siempre que llego allí o en cualquier otro lugar. (…) Y, en ese primer cardio, la nariz comenzó a sangrar. Entonces pensé: ‘Ah, es por el huso horario’. Y me fui a dormir con dolor de cabeza, me desperté el otro día y, cuando hice el sauna en el baño, sangró bastante mi nariz. El otro día que fui a hacer cardio, era mucha sangre y sentí mi cuerpo febril. Entonces le avisé al evento. (…) Vino el médico, constató que yo estaba con fiebre y que mi presión era alta y ellos empezaron a controlar mi presión. Mi presión no descendía, pero le dije que iba a pelear. Esto cuando faltaban 8 kg», añadió.
Después de esto, ocurrió un severo empeoramiento en el cuadro clínico de la peleadora, lo que la hizo tomar la decisión de renunciar al desafío. Sin embargo, los representantes del evento asiático la convencieron de lo contrario y ella siguió con el plan inicial, a pesar del exceso de peso. Sin embargo, lo que ella no esperaba era que su rival se opusiera con los 12,7 kg que la brasileña pesó por encima del límite establecido para la pelea, lo que luego descubrió sería un montaje.
«Hice una bañera (caliente) 24 horas antes del pesaje y la bañera se llenó de sangre, ahí dije: ‘No da’. Llamé al personal del evento, y le dije: ‘chequeé mi presión, no estoy pasándolo bien’. Estaba con dolor de cabeza, con fiebre, y el médico dijo: ‘Su presión es alta, para el corte de peso’. Entonces dije que no y que iba a continuar. Llamé a mi empresario, le dije que estaba mal, para entrar en contacto con ellos, y ellos preguntaron si yo podría lograr el peso. Con esto, yo lucharía el día 29. (…) Me preguntaron si conseguía lograr el peso para el día 31 y le dije que sí. A falta de 7 kg. Ahí regresé a mi habitación. Cuando volví, caí de rodillas en el suelo, con la nariz sangrando, y mi empresario me dijo que no haría ningún corte de peso», contó.
«Yo ya estaba con mi parte emocional sacudida, no quería estar más allí en ese momento, tomé mi agua, me rehidrate, ellos fueron a mi cuarto y dijeron así: ‘Ella va a aceptar pelear con usted, con 7 kg arriba, pero usted va a perder el 30% de su bolsa. Y dije que está bien, así que dormí y el otro día fui a la pesaje oficial, luego fui al pesaje para el público y pasó lo que no estaba previendo. que no iba a pelear, que era una falta de respeto, y fue algo armado, porque ella tenia un show en la TV, y me enoje con el evento, porque no me avisó a mí, y le dije: ‘Ella dijo que iba a pelear’. Ahí llegó allí y dijo que no iba a pelear», concluyó.
A los 33 años, Gabi está invicta como peleadora profesional de MMA. La atleta de ‘Alliance Jiu-Jitsu’ suma hasta el momento seis victorias y una pelea sin resultado en las artes marciales mixtas. El último triunfo de la peleadora brasileña ocurrió en diciembre de 2018, cuando finalizó a Barbara Nepomuceno en el Rizin 14.
