Este viernes por la mañana (18), todos los atletas involucrados en la cartelera de la PFL del próximo sábado ganaron la balanza y confirmaron sus respectivas peleas. Horas más tarde, los protagonistas del espectáculo regresaron al escenario para participar en el ceremonial de pesaje de la cartelera, que llevó por título ‘Batalla de Gigantes’. Y lo más destacado de la ceremonia con sede en Riad, Arabia Saudita, fue el tenso enfrentamiento entre los pesos pesados Francis Ngannou y Renan ‘Problema’ Ferreira.
Con sus caras juntas, Ferreira y Ngannou intercambiaron ‘empujones’ con la frente y se golpearon brevemente verbalmente, aumentando su rivalidad en vísperas de la superpelea. Después de ser parcialmente separados por el equipo de seguridad presente, los gigantes de la PFL lucharon por el mejor espacio en el escenario, para ponerse en una posición más visible para la prensa y los aficionados presentes y, como beneficio adicional, intentar golpear el ego de su rival.
“Como dijo ayer el propio Francis, solo habrá un hombre allí. Estoy listo para cada momento de la pelea, llegué muy bien preparado. Estoy muy contento y voy a por ello”, destacó Ferreira, antes de escuchar a Ngannou.
“Espero todo de él, a partir de este momento estamos preparados para cualquier cosa. ¡Mañana es el momento! Te haré saber quién es el rey. ¿Quién es el rey? Él sabe la respuesta. Soy el rey y mañana él lo descubrirá”, bromeó el gigante camerunés, excampeón de la UFC.
Respeto entre las mujeres brasileñas
El ‘evento co-estelar’ de la noche estrellada de la PFL también implica una pelea por el título, pero entre mujeres. En un ambiente más apacible y respetuoso, Cris ‘Cyborg’ y Larissa Pacheco tuvieron una mirada amigable y más distante durante el pesaje ceremonial. La dupla Tupiniquim compite por el cinturón ‘superlucha’ de la entidad, en choque válido para la división de peso pluma (145 lb).