Aparentemente, Francis Ngannou no se preocupa por llevarse bien con Dana White. Antes de actuar en el UFC 270, evento realizado el sábado pasado (22), en California (EE.UU.), el campeón de los pesos pesados se quejó del trato que recibe por parte de la compañía, principalmente del dirigente, y, tras su victoria ante Ciryl Gane, la relación empeoró aún más.
Tradicionalmente, es Dana, como líder de la UFC, quien entrega el cinturón al número uno de la división. Sin embargo, eso no sucedió en el show número 270. Luego de ser anunciado por Bruce Buffer como vencedor de la pelea contra Gane, Ngannou recibió el valioso objeto de manos de Mick Maynard, responsable de casar parte de las peleas celebradas en el octágono.
Para colmo, el dirigente tampoco apareció en la conferencia de prensa posterior al evento. Sin embargo, quien piense que ‘The Predator’ se estremeció por la ausencia del empresario se equivoca. Por el contrario, en sus redes sociales, Ngannou aprueba el cambio de última hora y se aseguró de expresar todo el cariño y respeto que le tiene a Maynard.
“Fue un absoluto honor recibir el cinturón de manos de Mick Maynard. No podría ser una mejor persona. Amo a este hombre”, escribió el campeón de la UFC en su cuenta oficial de Instagram.
Francis Ngannou, de 35 años, hizo su debut en la UFC en 2015, venció a los grandes de las MMA y se convirtió en uno de los peleadores más aterradores del deporte. Para la organización, el campeón de los pesos pesados noqueó a Alistair Overeem, Andrei Arlovski, Cain Velasquez, Curtis Blaydes (dos veces), Jairzinho Rozenstruik, Júnior ‘Cigano’ y Stipe Miocic y superó a Ciryl Gane en su primera defensa del título. El éxito de ‘The Predator’ es tal que ya es señalado por la afición y la prensa especializada como uno de los principales deportistas de la historia de la categoría por su tamaño físico y potencia.
