Todo fanático de las MMA lamenta el hecho de que algunas grandes peleas nunca se llevaron a cabo. Una posible superpelea entre Francis Ngannou y Jon Jones definitivamente encaja en esta categoría, ya que se rumoreaba que sería uno de los duelos más esperados de todos los tiempos.
Sin embargo, el choque nunca se materializó y perdió aún más fuerza con la salida del gigante camerunés del roster de atletas de UFC. Pero según él, quien ahora refuerza al rival PFL, una hipotética pelea contra ‘Bones’ tenía un gran obstáculo en las negociaciones: Dana White.
En una reciente entrevista con el sitio web ‘Sportsbook Review’, Ngannou insinuó que sin el supuesto obstáculo creado principalmente a través de la figura del director, la superpelea podría haberse llevado a cabo. El excampeón de UFC, destacó que siempre le interesó probarse contra el entonces campeón de peso semicompleto (205 lb), quien, en ese momento, se preparaba para ascender de categoría. Sin embargo, tras una prolongada negociación las partes no llegaron a un denominador común y ‘The Predator’ acabó rompiendo con la liga presidida por Dana White.
“Si pueden deshacerse de Dana White, esta (súper pelea con Jon Jones) podría suceder. Pero él es un gran obstáculo (en las negociaciones). Pero personalmente, no me importa. Estoy bien, haciendo mis cosas a mi ritmo. No me importa. Esto no me mantendrá despierto por la noche. Intenté pelear con Jon Jones durante cuatro años, desde 2020. Pero ellos (UFC) me tenían como una trampa, hasta el momento en que estaba a punto de irme y dijeron: ‘Está bien, aquí está la pelea con Jon Jones’. Pero era un cebo. Me parecieron bastante astutos. Jon Jones sería una pelea fantástica. Pero mi esperanza y anticipación por esta pelea han disminuido con el tiempo”, dijo Francis Ngannou.
Relación problemática con Dana
La salida de Ngannou de UFC en enero de 2023 expuso una relación turbulenta entre el peleador y el manager. Incluso como campeón de los pesos completos, una posición prestigiosa, el camerunés forzó la ruptura de sus vínculos con la empresa. En ese momento, además de un aumento salarial, Francis buscaba una cláusula que le permitiera incursionar en el boxeo.
Sin dejarse intimidar, Dana decidió liberar al camerunés, a quien luego catalogó como una mala persona. Actualmente, el peso pesado se ha convertido en una especie de enemigo del directivo, quien ha cerrado las puertas a cualquier tipo de negocio con el deportista en el futuro.
