Contratado por la PFL con la condición de gran estrella de la empresa en mayo del año pasado, Francis Ngannou debutará finalmente en la liga el 19 de octubre, en un duelo contra el brasileño Renan Ferreira, sin lugar aún definido.
Pero, al parecer, el tan esperado regreso del excampeón de peso pesado de UFC a las MMA, luego de incursionar en el boxeo, estaba casi amenazado.
Esto se debe a que, recientemente, Francis Ngannou atravesó un momento difícil en su vida personal, con la muerte de su hijo, Kobe, que tenía poco más de un año. Según explicó el camerunés, en una reciente entrevista a ‘Sky Sports’, el drama familiar le hizo incluso plantearse colgar los guantes.
Pese a ello, el luchador dejó de lado la idea del retiro y le dio un nuevo significado a sus sentimientos para honrar la memoria de su hijo.
“Este no es un gran momento para mí. Necesito algo de actividad. Necesito mantenerme activo para estar en la zona a la que pertenezco. Yo también necesito seguir, luchar por mi chico, por Kobe. Los últimos meses no han sido los más fáciles. Creo que ha sido, con diferencia, el momento más difícil de mi vida. Perdí a mi hijo. Por un tiempo, sentí que ni siquiera tenía que hacer esto o preguntarme si debía hacerlo o pelear de nuevo . Pero quiero hacer algo bueno por su memoria. No para ser el motivo para rendirme, sino para ser la motivación y también luchar por él”, dijo Francis Ngannou.
Oportunidad de dedicar el título a su hijo
Más que continuar su trayectoria profesional en las MMA, Francis Ngannou puede honrar a su difunto hijo de otra manera: ganando otro título para su colección.
Para ello, el camerunés deberá superar al gigante brasileño Renan Ferreira, de 2,03 m, el próximo 19 de octubre, en la disputa por el primer cinturón de ‘superlucha’ de la PFL.