Excampeón de la división de peso semicompleto (205 lb) de la UFC, Forrest Griffin anunció su retiro de las MMA en 2013 y, desde entonces, continúa trabajando para la organización en la que se hizo famoso. Luego de ocupar el importante cargo de vicepresidente de desarrollo de atletas en el Instituto de Rendimiento (PI) de la compañía en los últimos años, el estadounidense asumirá un nuevo e inusual rol en la compañía que dirige Dana White.
En un video promocional compartido por la UFC en ‘Youtube’, Griffin fue anunciado como ‘head catcher’ de ‘Power Slap’, una liga de bofetadas lanzada recientemente por Dana White. El nuevo rol del expeleador no es más que el de ser el encargado de atrapar la los competidores, con el fin de evitar el impacto de sus cabezas con el suelo.
La seguridad de los competidores es crucial para el éxito de la nueva apuesta de la UFC, ya que, al igual que los eventos de las MMA que promueve la empresa, el ‘Power Slap’ deberá ser sancionado por las comisiones atléticas y organismos reguladores de Estados Unidos. Por lo tanto, prevenir un segundo impacto, de cabeza contra el suelo, después de que un participante sea noqueado por la bofetada de su oponente es una prioridad para la liga.
“Ese doble impacto. Ya sufriste el primer trauma (por la bofetada) y cuando tu cabeza golpea el piso, bang bang, ambos lados de tu cerebro rebotan en tu cráneo. Queremos evitar eso y hacer que solo el impacto inicial sea la causa de tu victoria o derrota en la competencia”, explicó el excampeón de la UFC.
Ganador de la primera edición del reality show ‘The Ultimate Fighter’, Forrest Griffin construyó una exitosa carrera dentro del octágono más famoso del mundo. Además del título semicompleto, conquistado en 2008, con victoria sobre Quinton ‘Rampage’ Jackson, el estadounidense enfrentó y conquistó a algunos de los grandes nombres del deporte de su generación, como Maurício ‘Shogun’, Rich Franklin, Tito Ortiz y Stephan Bonnar.