El único brasileño presente en la conferencia de prensa de UFC 263, ceremonia celebrada el pasado jueves (10) en Phoenix (EE. UU.), Deiveson Figueiredo llamó la atención durante los enfrentamientos al empujar al rival Brandon Moreno. Y, al parecer, el clima de rivalidad realmente sacó al brasileño de su mente.
Durante el interrogatorio de los periodistas presentes, Figueiredo, campeón de los pesos mosca (125 lbs) de la UFC, garantizó que la disputa también será personal, ya que las declaraciones del mexicano no pasaron desapercibidas. Por eso, el brasileño prometió que noqueará en el primer asalto. “Moreno habla mucho y yo soy el que lo va a callar. Voy a noquear en el primer asalto. Preste atención. Voy a noquear en el primer asalto”, gritó, mientras era abucheado por la afición local, que apoya al retador.
“Soy un showman para estos chicos. El sábado, voy a montar un espectáculo para ustedes, noqueando a este tipo. Voy a montar un espectáculo y hacer que me quieran”, contraatacó el deportista, con la ayuda de un traductor elegido por los organizadores del espectáculo. En la primera vez que midió fuerzas con Moreno, en diciembre del año pasado, Deiveson mantuvo el cinturón luego de que el duelo terminara en empate. Así, la revancha se programó de inmediato, retrasando los planes del brasileño. Después de todo, el campeón de mosca dejó en claro en la temporada 2020, el año en que protagonizó cuatro eventos principales en el Octágono, que su objetivo sería ascender en la división para intentar unificar el cinturón de peso gallo (135 lbs), actualmente en poder de Aljamain Sterling.
“Honestamente, soy un tipo que entra a noquear. Realmente quiero que el jefe me dé la oportunidad de hacer una gran pelea en la primera división. Se lo dejo a él, pero me gustaría que me pusiera directamente a luchar por el cinturón. Demostrar que también tengo potencial para ser campeón en la máxima categoría”, concluyó el atleta que lleva el sobrenombre de ‘Dios de la Guerra’.