Como luchador, Chuck Liddell marcó una época, especialmente en la UFC, al protagonizar varias peleas que quedaron marcadas en la historia del deporte y en la memoria de los fanáticos. Pero ahora, a sus 52 años y retirado, ‘The Iceman’ aparentemente está librando otra batalla, esta vez fuera del octágono y mucho más seria. Según la exesposa del estadounidense, Heidi Northcott, el último miembro del Salón de la Fama sufre de encefalopatía traumática crónica (CTE), también conocida como ‘demencia pugilística’.
La acusación la hizo la exesposa del veterano durante el proceso de divorcio de la pareja, que también lucha en los tribunales por la custodia de sus dos hijos. Según el sitio web ‘The Blast’, que obtuvo los documentos legales de la acción, Heidi Northcott afirma que Liddell sufre de encefalopatía traumática crónica y que ya vive con algunos síntomas de la enfermedad.
Cabe recordar que antes del anuncio de la separación, el exluchador fue detenido, acusado de violencia intrafamiliar contra su entonces esposa, pero el caso fue cerrado por “falta de pruebas”. La ‘demencia pugilística’ es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que se cree que es causada por golpes repetidos en la cabeza y la acumulación de conmociones cerebrales, como las que se producen cuando un atleta queda inconsciente. Puede causar ataques de violencia, paranoia y abuso de sustancias.
“Ha sido noqueado varias veces y tiene CTE. No puede recordar las cosas y se atasca en el habla. Va a tener demencia o Alzheimer. Tiene una terrible apnea del sueño”, comentó la exesposa de Liddell.
Chuck Liddell fue una de las mayores estrellas de las MMA entre finales de los 90 y la primera década de los 2000. Para la UFC, donde construyó gran parte de su carrera, el estadounidense fue campeón de peso semicompleto (205 lb) y defendió su título en cuatro ocasiones. ‘The Iceman’, quien peleó por última vez en 2018 después de ocho años fuera del deporte, es miembro del Salón de la Fama de la UFC.
