El anuncio de la pelea entre Khamzat Chimaev y Nate Diaz, batalla que encabezará la cartelera del UFC 279, el próximo 10 de septiembre, en Las Vegas (EE.UU.), generó un aluvión de críticas contra la organización. Por una parte, el ruso naturalizado sueco va en ascenso en la organización, mientras que el estadounidense ya no está en el punto álgido de su carrera y ya muestra claros signos de decadencia.
Teniendo en cuenta el momento que vive cada luchador en su carrera, el duelo es visto como una especie de represalia al estadounidense por su reciente postura, lo que molesta aún más a algunos integrantes de la franquicia, como Dan Hardy. En una entrevista con ‘The MMA Hour’, el inglés no escatimó en críticas ante lo que calificó como un «intento de asesinato» por parte de la organización que preside Dana White.
Según Hardy, elegir a Chimaev como oponente de Nate es una especie de «castigo» aplicado por la entidad al atleta, quien en los últimos meses ha manifestado su deseo de terminar su ciclo en la UFC para buscar nuevas oportunidades en el boxeo u otras organizaciones con miras a una mayor apreciación salarial.
“Parece que estamos llegando al punto en que alguien debería empezar a pensar en presentar cargos. No se siente como una pelea justa. Eso parece algo muy, muy cruel para alguien que es una leyenda. Porque habló en contra de la organización, lo ejecutarán en vivo por televisión. Eso es lo que parece, y me incomoda pensar que eso es lo que está pasando. Espero que Nate salga bien de esto. (…) Creo que será incómodo de ver y creo que tendrá un impacto negativo en la UFC. Solo espero que a Nate le vaya bien porque creo que tiene buenas oportunidades fuera del UFC. Es una pena que hagan este intento de asesinato antes de dejarlo ir», detalló Hardy.
Ganador de la quinta edición del reality show ‘The Ultimate Fighter’, Nate Diaz ha construido gran parte de su carrera en la UFC. El «chico malo» se convirtió rápidamente en uno de los luchadores más populares de la compañía, tanto por su talento dentro del octágono como por su peculiar personalidad fuera de la jaula. Recientemente, el luchador decidió expresar públicamente su deseo de cumplir su última pelea en el contrato para ser libre en el mercado y buscar nuevas oportunidades, apuntando a intercambios más ventajosos económicamente.