Uno de los encuentros más inverosímiles en el mundo de las MMA ocurrió de manera amistosa el lunes pasado (7). Los excampeones de la UFC y rivales jurados Luke Rockhold y Michael Bisping no solo posaron juntos para las fotos, sino que compartieron el tatami para una sesión de sparring que fue debidamente grabada por ambos.
La escena, que hubiera sido imposible hace unos años, solo fue posible gracias al entrenador Jason Parillo, responsable de afilar las manos de Bisping durante años y que recientemente comenzó a entrenar a Rockhold. Por ello, el líder de la academia RVCA siguió de cerca cada movimiento de sus alumnos, que parecían divertirse durante el intercambio de posiciones en el suelo.
Cabe recordar que los atletas se enfrentaron en el octágono en dos ocasiones. En el primero de ellos, Rockhold sometió al rival británico. Sin embargo, Bisping en la revancha noqueó y ‘robó’ el cinturón de peso mediano de la UFC (185 lb) en 2016. En ambos encuentros, la atmósfera entre ellos siempre fue hostil e intensamente provocativa.
Ahora retirado, el veterano inglés se ha convertido en uno de los comentaristas oficiales de la UFC y, por lo tanto, ha adoptado una postura más amigable, al menos en relación con sus antiguos rivales en el octágono. Y a juzgar por los registros de las sesiones de práctica, Bisping todavía está en buena forma.