A principios de marzo, Khamzat Chimaev tomó por sorpresa al mundo de las MMA al anunciar su retiro del deporte. El principal motivo de la decisión fue el hecho de que el sueco no pudo recuperarse a tiempo del COVID-19, lo que le impidió competir a finales de 2020. Sin embargo, el luchador cambió de opinión y su entrenador Alan ‘Finfou’, ofreció más detalles sobre el período de tensión que vivió Chimaev.
Finfou, quien es uno de los entrenadores de Chimaev en el equipo Allstars Training Center, con sede en Estocolmo (Suecia), tiene una relación amistosa con su pupilo. Por ello, el cinturón negro de jiu-jitsu, en una entrevista exclusiva con el reportaje Ag. Fight, reveló que no pasó mucho tiempo antes de que se pusiera en contacto con el atleta para conocer más sobre la situación. En ese momento, el nacido en rusia estaba en Las Vegas (EE.UU.) lidiando con el coronavirus, mientras que ‘Finfou’ todavía estaba en Suecia.
“Para mí fue un shock, no entendí muy bien lo que pasó. Después nos pusimos en contacto con la gente de Las Vegas y dijeron que se fue a entrenar sin energía. Empezó a toser sangre, se desesperó. Después de hablar, vi que había sido una cosa momentánea, tenía miedo de hacer algo que empeorara las cosas. Ahora está volviendo poco a poco a los entrenamientos, está en Chechenia, recuperándose y ya quiere pelear en julio. Una vez finalizado el tratamiento, los médicos harán pruebas para liberarlo. Todo va bien, estará listo para dar un espectáculo”, explicó.
Luego de la conversación inicial, ‘Finfou’ continuó monitoreando la situación de Chimaev y los dos se mantuvieron en contacto durante los siguientes días. Con años de experiencia en la disciplina, desde que luchó en jiu-jitsu hasta convertirse en entrenador, el brasileño trató de transmitir sus conocimientos para asesorar y tranquilizar el peleador.
“El coaching es difícil, pero la gente que viene de la favela ya ha pasado por muchas situaciones. Hoy tengo 40 años y les paso un poco de lo que viví a mis alumnos. Khamzat es muy joven y su vida ha cambiado muy rápidamente. Me escucha mucho, tiene mucha confianza y yo pude hablar y de una manera agradable, entendió, se calmó, pero en ningún momento intenté juzgar su actitud. Solo traté de apoyar, tranquilizar, como amigo y entrenador y demostrar que siempre quiero lo mejor”, detalló, antes de agregar.
“Si él quisiera retirarse, yo estaría a su lado. Le pregunté: ‘Si no hubiera sucedido, ¿habrías tomado esa decisión?’ Él respondió que no. Así que fue solo una prueba que debe pasar y es hora de mostrar su corazón nuevamente. Recordé todo lo que me habló, los sueños, todo lo que quieres buscar. Él era comprensivo y se estaba calmando. Luego puso la cabeza en su lugar, vio que necesitaba ser tratado”, añadió.
Tras la conversación, Chimaev decidió no colgar los guantes y permanecer activo en las MMA, aunque todavía no tiene una fecha exacta para actuar. Para ‘Finfou’, esta adversidad fue una prueba de fuego para el deportista y adelantó su confianza en que volverá aún más motivado para recuperar el tiempo perdido dentro del octágono.
“Lo peor que le pudo haber pasado a Khamzat fue una enfermedad o una lesión grave, porque es un tipo que no puede hacer otra cosa que entrenar. Luego, de repente, cambia y no sabe qué hacer. Su vida está centrada en su carrera. Esta pausa de entrenamiento, de poder luchar, afectó su cabeza. Pero de la misma manera que fue por lo malo, ahora va por lo positivo. Después de que pase por todo esto, madurará mucho, aumentará su voluntad y querrá demostrar que es el chico”, concluyó.
Desde su debut en la UFC en julio de 2020, Khamzat Chimaev ganó sus primeros tres compromisos en poco más de dos meses y siempre de manera imponente, con nocaut o sumisión. El último de ellos llegó con nocaut a Gerald Meerschaert a los 17 segundos de batalla, en UFC Las Vegas 11, disputado en septiembre del pasado año.