Luego de que la UFC anunciara que se rescindía el contrato de Francis Ngannou y que el luchador quedaba libre en el mercado, buena parte de los fanáticos y prensa especializada especularon con un posible embrollo financiero como principal motivo de la ruptura. Después de todo, el tema fue mencionado constantemente por el excampeón de la UFC. Sin embargo, parece que los pagos al atleta camerunés no fueron el punto de inflexión en la situación. Al menos eso es lo que garantiza su entrenador.
En una entrevista con el canal ‘The Schmo’, Eric Nicksick destacó que lo que motivó a Ngannou a dejar la UFC fue un sueño personal: incursionar en el boxeo. ‘The Predator’ quería una cláusula en su renovación que le permitiera subir al ruedo. Sin embargo, el requisito no fue aceptado por los empresarios de la UFC y las negociaciones llegaron a su fin. La única vez que la principal liga de MMA del mundo hizo este tipo de excepción fue cuando, en 2017, liberó a Conor McGregor para realizar una súper pelea contra el boxeador condecorado Floyd Mayweather.
“Él sabía exactamente lo que quería y no se dio por vencido en lo que quería, así que felicidades a él. El dinero estaba ahí (en la oferta), pero no es lo que lo mueve. No era el dinero lo que lo estaba afectando, eran otras cosas, otros términos, algunos puntos conflictivos que simplemente no podía ignorar. Quería la oportunidad de boxear. Creo que la definición de ‘contratista independiente’ y ‘empleado’ era algo con lo que no se sentía cómodo. Quería la oportunidad de que, si alguien llegaba y ofrecía una oferta más alta, quería poder aprovechar la oportunidad”, dijo Nicksick.
Desde que comenzó a hablar abiertamente sobre el deseo de probarse a sí mismo en el noble arte, Ngannou incluso interactuó con Tyson Fury, actual campeón de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y uno de los principales boxeadores en la historia de la división, con el fin de para adelantar algún tipo de acuerdo verbal para una eventual pelea futura entre ambos en el ring.