La incertidumbre en torno al futuro de Islam Makhachev en la división de peso ligero de UFC (155 lb) ha causado malestar entre los principales nombres de la categoría, y para Diego Lima, entrenador y mánager de Charles Oliveira, la organización necesita tomar medidas.
Con el campeón considerando ascender para pelear por el cinturón de peso welter (170 lb), el líder de ‘Chute Boxe São Paulo’ sostiene que UFC debería exigirle al ruso tomar una decisión: defender su título o dejarlo vacante.
Makhachev, que no pisó el octágono desde enero, cuando sometió al brasileño Renato Moicano en una pelea programada de último momento, aún no tiene nuevos compromisos programados. Su futuro podría depender del resultado del duelo entre Belal Muhammad y Jack Della Maddalena por el cinturón de peso wélter, que se disputará en UFC 315. Si el australiano gana, aumentará la posibilidad de que el actual campeón de peso ligero suba de categoría para desafiarlo, un escenario que, según Lima, no puede dejar estancados a sus rivales en la división de menos de 155 lb.
«¿Si Makhachev sube de categoría? Entonces pierde el cinturón. Es lo mismo que [Ilia] Topuria. Creo que UFC le pedirá que elija. Si dice ‘Voy a pelear’ [en peso wélter], entonces tendrán que crear un interino. No se puede controlar toda una división. Personalmente, creo que es absurdo limitar una categoría», dijo Lima a MMA Fighting.
El entrenador recuerda que otros peleadores ya han renunciado a sus cinturones al cambiar de categoría, como Topuria, y critica la actitud de los campeones que mantienen el título inactivo. Para él, el cinturón no debe ser un activo estratégico, sino un compromiso deportivo.
«Los atletas luchan duro para llegar a una pelea por el título. Y cuando lo logran, algunos quieren quedarse con las ganas. No debería ser así», añadió.
Decisión de Topuria
Lima también comentó sobre la decisión de Ilia Topuria de abandonar el cinturón de peso pluma (145 lb) para buscar espacio entre los pesos ligeros. Para el brasileño, decisiones de ese tipo deben estar bien articuladas detrás de escena y sólo tienen sentido si hay garantías concretas de disputa o avance en la nueva división.
Si él estuviera a cargo de la carrera del georgiano, dijo que no autorizaría un cambio de categoría sin un plan sólido y el apoyo de la organización. En su opinión, ascender por su cuenta, sin acuerdo previo ni promesas claras por parte de UFC, representa un riesgo innecesario, especialmente en una división tan competitiva como la del peso ligero.