Programado para defender su cinturón de peso semicompleto (205 lb) contra Khalil Rountree Jr en la pelea principal de UFC 307, este sábado (5), Alex ‘Poatán’ Pereira recibió un aumento de peso en la recta final de su campo de preparación: el exrival y ahora amigo Sean Strickland. Y aunque faltaban pocos días para el evento, el campeón de la empresa y el estadounidense no se relajaron en los entrenamientos.
Prueba de ello fue el vídeo compartido por el brasileño en su canal de ‘Youtube’ y en sus redes sociales. En el registro, Poatán y Strickland aparecen enfrascados en un intenso entrenamiento de sparring a pocos días del UFC 307, en Salt Lake City (EE.UU.). Pese a la seriedad con la que ambos se tomaron el entrenamiento, también hubo momentos de relax entre ellos.
Antes de comenzar el sparring, por ejemplo, Poatán pidió, de buen humor, a Glover Teixeira que le pusiera vaselina en los guantes al estadounidense, para que sus golpes no le dieran de lleno. Al final del entrenamiento, Strickland bromeó sobre el hecho de que siempre le sorprende un golpe del paulista, incluso cuando cree que tiene el control de la situación.
«Sentí que lo hice muy bien con él, pero me habría noqueado allí mismo (risas). Por eso odio entrenar con él, cuando siento que lo estoy haciendo bien, como si estuviera ganando la ronda, él simplemente me golpea con un poco de mierda», bromeó Strickland.
De rivales a compañeros de entrenamiento
La inusual asociación entre Sean Strickland y Alex Poatan comenzó con una feroz rivalidad. En 2022, cuando aún competían como rivales en la división de peso mediano, el brasileño noqueó al ‘chico malo’, triunfo que lo llevó a su primera pelea por el cinturón de UFC. Poatán luego se convertiría en el campeón de peso mediano de la empresa, título que perdió en abril del año pasado, en su última aparición en la categoría antes de ascender al peso semicompleto y conquistar la corona de la nueva división.
Desde el enfrentamiento entre ellos, Strickland y Poatán han establecido una relación amistosa y eventualmente compañerismo. Esta, por ejemplo, no es la primera vez que los antiguos rivales comparten la misma alfombra de entrenamiento. Queda por ver si la ayuda del estadounidense en el campo de preparación marcará la diferencia para que el campeón de peso semicompleto de UFC pueda defender con éxito su cinturón una vez más el 5 de octubre.