Este sábado (17), Poliana Botelho se enfrentará a Gillian Robertson en el UFC ‘Fight Island 6’, en Abu Dabi (EUA), con la mirada puesta en conseguir otra victoria en el octágono más famoso del mundo. Pese a estar completamente centrada en el enfrentamiento contra la canadiense, que podría darle un lugar en el ranking peso mosca de la organización (125 lb), la brasileña tampoco oculta el deseo de vengar su única derrota en la franquicia, ante Cynthia Calvillo, producida en noviembre de 2018.
Aún en acción por el peso paja (115 lb), dado que la UFC no contaba con la división mosca femenina cuando la atleta firmó contrato con la entidad, Botelho vio como se rompía su invencibilidad ante la estadounidense que, a través de un sometimiento en la primera ronda, ganó el duelo celebrado en Argentina. En entrevista exclusiva con el reportaje de Ag. Fight, la luchadora del equipo ‘Nova União’ -sin quitarle méritos a su adversaria- recordó y lamentó las dificultades que enfrentó en ese campamento, especialmente con el agotador corte de peso, cuando se recuperó y derrotó a Lauren Mueller, en el UFC 236, disputado en abril del pasado año.
Casualmente, Calvillo también tuvo problemas con el corte de peso para actuar en la división paja, superando el límite de peso de la categoría en la pelea contra Botelho, y, por lo tanto, migró al peso mosca, donde ya ocupa la tercera posición del ranking. Con la mirada puesta en una revancha en el futuro, Poliana apuesta a que la historia puede ser diferente a la del primer duelo, sobre todo porque está en una categoría más compatible con su biotipo y que le permite tener un mejor desempeño en los entrenamientos y, en consecuencia, dentro del octágono.
“En esta pelea contra Cynthia Calvillo, estaba pegando 115 lb por tercera vez. Mi cuerpo ya no soportaba cortar tanto peso, no podía entrenar, me rompí la nariz en el campamento. De todos modos, fue un campamento con muchos problemas, fue un campamento muy agotador y sufriendo mucho para adelgazar. Méritos de Cynthia Calvillo (por la victoria). Estaba feliz de que subiera (al peso mosca). Creo que en el momento adecuado nos volveremos a encontrar y a luchar. Vamos a la revancha y ahora estamos en la categoría que soporta mi cuerpo, en la categoría en la que estaré muy bien preparada y muy fuerte para una nueva pelea”, declaró.
Sin embargo, para estar más cerca de garantizar la oportunidad de vengar su única derrota en la UFC, la ‘carioca’ primero tendrá que pasar por el desafío de este sábado, contra Gillian Robertson. Con Calvillo ya en lo más alto del ranking de la categoría, Poliana Botelho necesita derrotar a la canadiense, actualmente decimoquinta en la clasificación, para poder poner su nombre en la lista de las 15 primeras de la división. Ni siquiera el sobresaliente juego terrestre de su oponente, que ya le ha valido cuatro victorias por sumisión en la UFC, parece preocupar a la nacida en Minas Gerais (Brasil), quien promete estar preparada para anular la fuerza de su rival.
“Es una pelea dura y peligrosa, una pelea estratégica. Desde que terminó esta pelea contra Gillian Robertson, nos sentamos a configurar la estrategia y observamos todas sus peleas. Soy una delantera, soy un nocaut, pero soy una luchadora completa de MMA. Entonces, si la pelea se atasca, también sabré cómo desenvolverme. Entrené mucho la parte del agarre. En esta pandemia, creo que lo que más entrené fue el grappling, tanto en lucha como en jiu-jitsu. Entonces, estoy bien preparada para cualquier área en la que se encuentre la pelea”, concluyó.
En las MMA desde 2013, Poliana Botelho tiene ocho victorias, siendo seis de ellas por nocaut, con dos derrotas en su carrera. Por la UFC, la sudamericana ganó tres de las cuatro peleas que disputó, siendo derrotada solo por Cynthia Calvillo. En tanto, Gillian Robertson, tiene las mismas ocho victorias que la brasileña, pero con seis sumisiones y cuatro caídas.