Aunque no cierra del todo las puertas a un posible regreso a las MMA en el futuro en caso de una oferta que no pueda rechazar, Glover Teixeira está tranquilo con la decisión de colgar los guantes, que tomó en enero de este año, tras perder la disputa por el título de peso semicompleto (205 lb) de la UFC ante Jamahal Hill, en Río de Janeiro (Brasil). Más que eso, el veterano demuestra la emoción de un niño cuando vislumbra las posibilidades que se han abierto para esta nueva etapa de su vida.
Al no tener ya el compromiso de prepararse como luchador profesional del más alto nivel, Glover ahora puede dedicarse aún más al rol de entrenador de los atletas de su academia, ‘Teixeira MMA & Fitness’, ubicada en Danbury (EE.UU.), función que ya había comenzado a realizar mientras se encontraba en servicio activo. Pero si dentro del octágono el excampeón de la UFC se hizo conocido por su empuje, valentía y excelencia en el grappling y el boxeo, ¿cómo será su versión como entrenador?
La respuesta a esta pregunta llegó en una entrevista exclusiva con Ag. Fight. Según el propio Glover, sus pupilos no tienen una vida fácil en sus manos. El veterano señaló que su estilo de mando sigue una línea de gran rigor y disciplina dentro de la academia, enseñanzas que le fueron transmitidas en el pasado por sus maestros y que ahora busca inculcar en sus atletas.
“Es un entrenamiento crudo de la vieja escuela. Esa es mi especialidad: es el corazón, la preparación física, por supuesto, el suelo, el golpeo… Pero lo que les transmito a los muchachos es esto: entrenar duro y preparar el cuerpo para la guerra. Soy ese entrenador estricto. Te tiene que gustar, tienes que entrenar, tienes que buscarlo, tienes que tener una opinión. Tienes que tener la actitud de un verdadero atleta. Estoy con un grupo, que no son muchos, podrían ser más, pero hay que seleccionar ese grupo”, dijo Glover.
“Porque yo tampoco puedo perder el tiempo. Mi tiempo es precioso. No puedo pasar tiempo con gente que no quiere. Así que el grupo será pequeño. Prefiero tener un grupo pequeño con más voluntad que tener ese grupo por el que voy a tener que estar estresado. Ya me estresé mucho al principio de mi carrera, después de que me relajé las cosas empezaron a ser más fluidas y ahora no tengo ninguna obligación. Solo quiero entrenar a los muchachos para ayudar a alguien a lograr un sueño”, explicó.
A pesar de su preferencia por trabajar con un grupo pequeño, Glover abre las puertas de su academia a nuevos atletas. Sin embargo, la continuidad de la asociación, depende, además del compromiso con la profesión, de la compatibilidad de ideas y comportamientos durante el período de ‘prueba’, como sucedió con dos de las mayores referencias de ‘Teixeira MMA & Fitness’ en la actualidad: el campeón de peso de peso medio de la UFC (185 lb) Alex ‘Poatan’ Pereira y el también atleta de la UFC, Wellington Turman.
Incluso a la luz de las historias de éxito de Poatan y Turman, el expeleador admite que su enfoque principal en la nueva actividad es trabajar con luchadores más jóvenes. Con este tipo de atletas, Glover entiende que puede transmitir sus enseñanzas desde el principio y tener la recompensa de verlos triunfar en su carrera de una manera más completa.
“Algunas personas hablan, envían mensajes. Yo suelo decir: ‘Ven aquí y ya veremos’. Conocemos a la persona cuando está allí, entrenando. Las puertas están abiertas para una visita. Creo que el tipo tiene que visitar el lugar de donde viene. Nadie dirá: ‘Quiero entrenar contigo’. El primero que llega, entrena durante una semana y nos conocemos. Pero en realidad, quiero concentrarme más en los muchachos más jóvenes, los muchachos que he estado entrenando desde el principio. Realmente no es mi enfoque atrapar a los muchachos de la UFC. Lo entiendo (a veces). Poatan vino, me ayudó, Turman. Pero no es mi enfoque, mi enfoque es conseguir muchachos nuevos, seguir entrenándolos y ver la evolución”, concluyó.
Actualmente con 43 años, Glover Teixeira dejó las MMA con un récord de 33 victorias y nueve derrotas. El brasileño, que inició su carrera como profesional en 2002, estuvo entre los máximos semicompletos de la UFC durante más de una década y coronó su carrera con el título divisional, conquistado en octubre de 2021, con un triunfo sobre el entonces campeón Jan Blachowicz.
