Conor McGregor volvió a estar presente en los titulares no deportivos este lunes (11), cuando fue arrestado tras ser acusado de destrozar el celular de un fanático que lo había molestado frente a un hotel, alrededor de las 5 de la mañana. El martes, por medio de Instagram, el ex-campeón de los plumas (66 kg) y de los ligeros (70 kg) del UFC se pronunció sobre el asunto y asumió que le faltó paciencia.
Según el registro policial del caso, McGregor dio un golpe al celular del fan, que intentaba tomar fotos del astro. A continuación, el irlandés habría pisoteado varias veces el aparato – valorado en 1000 dólares -, inutilizándolo. Las imágenes fueron registradas por el sistema de vigilancia electrónica del hotel y, por eso, sirvió como prueba a las autoridades y de la materialidad de la infracción.
Por la red social (ver abajo o haga clic aquí), Conor agradeció el apoyo de sus fans ante el error que cometió. «Paciencia es una virtud en la que sigo trabajando. Amo a mis fans. Gracias a todos», escribió.
El irlandés, que estaba alojado en una residencia en Miami Beach, fue acusado de robo y daño, lo que le costó automáticamente el pago de una fianza de 12.500 dólares. El caso ocurre menos de una semana después de que se informó que Conor cumplió el servicio comunitario al que fue condenado por el incidente del UFC 223 en 2018 cuando arrojo un objeto metálico en el autobús que llevaba a los peleadores del evento.
