El pasado sábado por la noche (29), mientras los fanáticos de las MMA veían el UFC 291, los fanáticos del boxeo vieron una superpelea histórica, organizada en el ‘T-Mobile Arena’, en Las Vegas (EE.UU.). En un duelo de campeones mundiales previamente invictos en el deporte, Terence Crawford tuvo una actuación dominante, noqueó a Errol Spence Jr en el noveno asalto y aumentó aún más su legado dentro del deporte como uno de los principales boxeadores de su generación.
Campeón de peso wélter de la OMB, Crawford unificó los títulos del CMB, la AMB y la FIB, que pertenecían a Spence Jr, con el triunfo más reciente. Después de tirar al suelo a su rival en tres ocasiones durante la pelea, Terence golpeó a Errol con una secuencia implacable que hizo que el árbitro detuviera la disputa en el noveno asalto de los 12 previstos.
“Significa todo para mí debido a quién le quité estos cinturones. Hablaron mal de mí. Dijeron que no era lo suficientemente bueno y que no era capaz de derrotar a estos pesos wélter. Mantuve la cabeza en alto y oré para que Dios me diera la oportunidad de mostrarle al mundo lo grandioso que es Terence Crawford. Creo que mostré lo bueno que soy esta noche. Solo soñaba con ser campeón mundial. Soy superdotado, nadie creyó en mí cuando subí (en una categoría), pero hice creer a todos. Quiero agradecer a Spencer y su equipo, porque sin él nada de esto sería posible”, dijo Crawford en un comunicado de prensa.
Victoria histórica
Además de extender su imbatibilidad en el boxeo -ya suma 40 victorias como profesional-, Crawford se hizo un nombre en la historia de este deporte al convertirse en el primer boxeador masculino en dominar dos clases de peso de manera soberana. Antes de ganar los cuatro cinturones principales de peso wélter, el estadounidense ya había logrado la misma hazaña en la categoría de bajo peso, unificando los títulos de las principales entidades invicto.
