Tras debutar de forma espectacular en UFC con un nocaut en su primera pelea contra Danny Roberts, Michel Pereira sufrió dos derrotas consecutivas, la última por descalificación, debido a un golpe ilegal, luego de dominar en gran medida el duelo ante el veterano Diego Sánchez. Este sábado (5), el peso welter (77 kg) volverá a subir al octágono en busca de la recuperación, ante el ruso Zelim Imadaev, c0mo parte de la cartelera del UFC Las Vegas 9.
Para ello, el ‘Demolidor’, como se le conoce, optó por hacer un cambio inusual en su preparación. Impulsado por las dificultades impuestas por la pandemia de coronavirus, Pereira se alejó de los grandes centros urbanos y se retiró a la granja de un amigo en el sur de Pará (Brasil) y, al parecer, la novedad fue aprobada por el luchador. En una entrevista exclusiva con el reportaje de Ag.Fight, el brasileño se preocupó de ensalzar la experiencia de poder realizar su entrenamiento en un entorno más natural, diferente al que se encuentra en los gimnasios.
“Hice mi preparación en el sur de Pará, en Conceição do Araguaia, en Fazenda JM, de mi amigo Marinho Rocha. Fue una preparación muy intensa. Nos preparamos al aire libre, cerca de los animales, en la finca, trabajando con bueyes. El campamento para esta pelea fue bastante diferente. Fue una muy buena experiencia porque no se hizo dentro del gimnasio, con ese ambiente de gimnasio. Era un entorno más agradable, más natural. Me gustó mucho. Estoy muy bien preparado, muy concentrado, con buena cabeza, súper confiado y estoy seguro de que será una gran pelea”, detalló Pereira, antes de ahondar en la rutina y estructura de entrenamiento montada en la finca.
“Montamos un octágono, máquinas de pesas, bolsa, todo estaba en la finca. Para el sparring, llamamos a algunos atletas de Conceição do Araguaia, quienes me ayudaron en mi entrenamiento de lucha libre, jiu-jitsu y sparring. Corrí entre el ganado, corría y los caballos y los bueyes nos perseguían. Entonces, tenías a los animales de tu lado. Corrías y pasabas un coatí, una paca, una couia, una serpiente, todo tipo de animal que puedas imaginar, veíamos mientras entrenamos en medio de la naturaleza. El ambiente, la respiración, era muy diferente, que es muy diferente a lo que es en la ciudad. Fue muy natural”, explicó.
El cambio de ambiente también pudo haber ayudado al sudamericano a dejar atrás la frustración de la derrota en su última pelea. Frente a Diego Sánchez, en febrero de este año, Michel se desempeñó impecablemente hasta que golpeó a su rival con un golpe ilegal, a poco más de un minuto para el final de la pelea. Seguidamente, el estadounidense, reclamó la imposibilidad de continuar en el duelo, que fue declarado cerrado con la descalificación del ‘carioca’, que marcó su segundo revés consecutivo en UFC.
Aunque no estuvo de acuerdo con el aparente «engaño» utilizado por Sánchez para ganar la pelea, Pereira considera el episodio como parte del pasado. Sobre todo porque, según él, el apoyo recibido por la afición brasileña e internacional tras el evento fue mayor de lo esperado, haciendo que el se sintiera bienvenido.
“Para mí, Diego Sánchez es un pasado. Es un tipo al que respeto, que tiene un nombre en UFC, fue genial pelear con él. No pensé que su actitud fuera genial, porque huyó de la pelea. Porque lo que hizo fue correr. Entonces, vio la oportunidad de ganar la pelea con engaños y la usó. Es un tipo con el que ya no tengo ganas de pelear. Muchos hablaron de una revancha contra él, pero no tengo esas ganas porque veo que ya pasó. Quiero pelear con los mejores de mi categoría, quiero pelear contra peleadores cada vez más fuertes, porque mi objetivo es el cinturón, es ser campeón, ser el showman de UFC”, analizó, antes de continuar.
“Y, a pesar de todo, fue una pelea que me trajo cosas buenas. Sucedió porque se suponía que iba a suceder. Gané mucho más de esa derrota, tal como fue. Brasileños y aficionados de todo el mundo empezaron a abrazarme más. Vi que se sentían un poco agraviados. La afición me recibió muy bien”, finalizó.
En las MMA profesionales desde 2011, Michel Pereira, de 27 años de edad, suma 23 victorias y 11 derrotas, además de dos ‘no concurso’ (pelea sin resultado) en su carrera. A su vez, Zelim Imadaev, su oponente en el UFC Las Vegas 9, tiene ocho triunfos, todas por nocaut, con dos reveses, ambos sufridos en sus únicas apariciones en el octágono de UFC.
