Dentro del octágono, Alexandre Pantoja ya demostró que tiene las credenciales para ocupar el puesto de campeón de peso mosca de UFC (125 lb). Pero fuera de ello, el peleador también destaca por tener una mentalidad poco común en el mundo de los deportes de combate. En una modalidad naturalmente agresiva, el atleta logra tener empatía con sus oponentes, incluso después de una batalla de 25 minutos.
Eso es exactamente lo que ocurrió el pasado sábado (16), en el UFC 296. Después de derrotar a Brandon Royval y conservar su cinturón en la máxima liga mundial de MMA, Alexandre Pantoja sorprendió admitiendo que estaba triste por interrumpir el sueño de su rival estadounidense. En una reciente aparición en el programa ‘The MMA Hour’, el campeón brasileño dio unas declaraciones que llamaron la atención de los aficionados de todo el mundo.
“Es un niño realmente agradable. Trabajó muy duro para este momento (pelea por el título). Quizás ahora la gente piense que estoy diciendo tonterías, pero estoy muy triste por Royval. Trabajó duro para este momento. Sé que no se trata solo de Royval, tiene mucha gente a su lado. Perdí algunas peleas y cuando pierdo, mi familia pierde conmigo, mis hijos pierden conmigo. No se trata de un solo hombre, se trata de todos juntos, persiguiendo un sueño. Es muy difícil hacerle eso a alguien. Le rompes el corazón, pero este es mi deporte. Amo lo que hago, amo pelear. Si Royval ve esto, quiero agradecerle. Todo respeto para él. Me dio una gran pelea y amo a este tipo”, destacó.
Su visión contrasta con la atmósfera del UFC 296
El clima de respeto y empatía que tradicionalmente predica Alexandre Pantoja en sus enfrentamientos contrastó mucho con el clima de la semana de la pelea del UFC 296. Elegido para la cartelera, Ian Machado Garry vio a su familia siendo blanco de ataques virtuales debido a una controversia con su esposa. Colby Covington, a su vez, provocó a Leon Edwards en la conferencia de prensa del programa hablando del padre de su oponente, asesinado cuando el campeón era un adolescente.