Programado para realizarse en el ‘Toyota Center’ de Houston (EE.UU.), el UFC 262 será el segundo evento promovido por la organización con publico en las tribunas desde el inicio de la pandemia, en marzo del pasado año. En un duelo contra el estadounidense Shane Burgos programado para la cartelera principal del programa, Edson Barboza, en una entrevista exclusiva para el informe de Ag. Fight, mostró su emoción por la oportunidad de reunirse con los fanáticos nuevamente.
Aunque apostó por el apoyo inicial de los fanáticos estadounidenses para el luchador local, Barboza confía en que puede cambiar el rumbo y ganarse a la multitud presente durante la pelea, especialmente por su estilo de pelea. Con base en la historia de grandes actuaciones del brasileño en el octágono, es difícil descartar esa posibilidad.
“Es bastante diferente. (Sin la audiencia) parece que estás haciendo ejercicio. Es muy diferente. No es mejor, pero tampoco peor. Tuve que prepararme psicológicamente para esto. Pero estoy muy emocionado de que llegue el día pronto y pueda encontrarme con la audiencia nuevamente. Principalmente por mi estilo de lucha, cada vez que golpeo al tipo, los fanáticos dicen: ‘Ohhh’. Entonces, es diferente. No veo la hora de llegar el sábado”, detalló Barboza, antes de completar.
“Creo que (la multitud) estará de su lado, es estadounidense. Pero, seguro, la multitud puede volverse hacia mí. Cuando empiece a hacerlo bien, empezarán a decir: ‘Vaya, no hay forma de animar a este tipo’. Veamos cómo va”, reflexionó el nacido en Nova Friburgo (Río de Janeiro).
Si la recopilación de grandes momentos en el octágono de la UFC ya está garantizada en su legado, un detalle importante aún mueve al atleta. A pesar de permanecer durante años entre los principales competidores de su categoría -anteriormente en el peso ligero (155 lb) y actualmente en el pluma (145 lb)-, Edson aún no se ha adjudicado una disputa por el cinturón en la principal organización de MMA del planeta.
Aunque reconoce que ganar un título sería la “guinda del pastel” en la trayectoria que ha ido construyendo en la UFC, Barboza evita que el objetivo de su carrera se convierta en una obsesión y centra su atención en subir un escalón a la vez. Al fin y al cabo, como él mismo señala, los logros que ha alcanzado dentro del octágono ya le garantizan un lugar destacado en la historia de la organización.
“Creo que mi legado, si dejara de luchar hoy, ya estaría escrito. Estoy seguro de que pasarán los años y la gente dirá: ‘Había un loco allí … un tipo que peleaba de pie, que noqueaba así, noqueaba asado, que noqueaba de cualquier forma’. Creo que mi legado ya está ahí, todavía lo estoy construyendo. Pero sin duda, sería la guinda del pastel para mí ganar el cinturón de UFC. Mi legado está en construcción, pero he hecho mucho. Seguro que he hecho mucho. La historia que les voy a dejar es muy bonita”, destacó Barboza.
“Una pelea a la vez. Incluso porque creo en el ahora, no pienso mucho en el futuro. El del frente no existe. Entonces, mi principal objetivo, en el que estoy enfocado, es esta próxima pelea, y luego veremos más adelante”, concluyó.
A los 35 años de edad, Edson Barboza tiene 21 victorias y 9 derrotas en su récord profesional de MMA. Con gran parte de su carrera construida en la UFC, el suramericano se hizo conocido como uno de los mejores delanteros del mundo y su estilo de lucha le reportó múltiples bonificaciones de desempeño en la organización. Actualmente ocupa la decimotercera posición del ranking del peso pluma, el veterano puede llegar al top 10 de la categoría si gana a Shane Burgos.
