Recién coronado campeón de peso medio de la UFC (185 lb), Alex Pereira solo ha sufrido una derrota en las MMA hasta la fecha. El revés se dio precisamente en su debut en la modalidad, en 2015, cuando fue sometido por Quemuel Ottoni, en el tercer asalto de la pelea, promovida por el evento ‘Jungle Fight’. Y es que, según el único verdugo de ‘Poatan’ en artes marciales mixtas, el resultado no solo se repetiría, sino que se decretaría más rápidamente, si se repitiera hoy.
En una entrevista con la web ‘MMA Junkie’, Quemuel minimizó la evolución de Poatan en los últimos años y no se mostró impresionado, sobre todo por el juego de suelo del kickboxer, zona que siempre ha sido el punto más vulnerable del excampeón de Glory. De hecho, el verdugo de Alex Pereira entiende que su ventaja en el grappling ha aumentado con los años y su desarrollo en el jiu-jitsu, mientras que, para él, el crecimiento del delantero como luchador se restringía a la parte física.
“Definitivamente se puso más pesado. Construyó un marco más grande y redistribuyó mejor el peso, pero creo que eso es todo, de verdad. No pondría mucho más de su lado. Veo su jiu-jitsu como algo limitado. Siento que mi jiu-jitsu ha mejorado mucho y ciertas posiciones en las que me puse cuando peleé con él, habría resuelto la situación mucho más rápido si estuviera peleando con él hoy. Al igual que mi boxeo. Siento que mi boxeo, mi golpeo, ha mejorado mucho”, afirmó Quemuel.
Profesional desde 2014, Quemuel Ottoni construyó gran parte de su carrera en las MMA en eventos del mercado brasileño, principalmente en Jungle Fight, donde venció a Alex Poatan en 2015 y también se convirtió en campeón de peso wélter en mayo de este año. Los buenos resultados y la fama de tener en su palmarés (12-3) una victoria sobre un campeón de la UFC le llevaron a fichar por la PFL, donde debutará en enero de 2023, en la ‘Challenger Series’.