Jon Jones está en libertad, pero sigue lidiando con las consecuencias de su última polémica. En septiembre, el excampeón de peso semicompleto (205 lb) de la UFC fue detenido, en Las Vegas (EE.UU.), por cargos de violencia doméstica, lesiones corporales y violación de vehículos policiales, y debía comparecer ante el tribunal el pasado martes (30), pero el juez aplazó la fecha del juicio para que los fiscales presentaran una denuncia penal contra ‘Bones’.
Ahora, la nueva fecha del tribunal para el juicio de Jones se ha retrasado hasta el 31 de enero. Ese día, el excampeón de la UFC sabrá si se enfrentará a cargos penales tras su detención. Esta era la segunda vez que el juez concedía la prórroga de la vista.
Jon Jones, que vive en Albuquerque (Nuevo México), fue detenido, en Las Vegas, horas después de haber sido homenajeado por la UFC con su aparición en el «Salón de la Fama» de la organización. A pesar del desafortunado episodio, el púgil salió de la cárcel poco después, tras pagar la fianza estipulada de ocho mil dólares. Así, hasta el 31 de enero, el atleta continuará entrenando con normalidad, con el objetivo de volver a la UFC y debutar en el peso pesado.