De cara a su pelea ante Anthony Joshua, el boxeador mexicano, Andy Ruiz, recordó algunas anécdotas de su infancia en Imperial, California y de cómo forjaron su carácter de campeón. “El box me salvó la vida”, dijo, tras recordar lo que vivió entre pandillas, drogas y cárteles.
El campeón de los pesos completos habló en entrevista para The New York Times y rememoró su etapa en el bachillerato, donde reconoció que su principal objetivo no era obtener las mejores calificaciones sino hallar peleas callejeras, pues prefería usar los puños antes que los cuadernos y las plumas.
“Todo el mundo es rudo en ese lugar (Imperial) porque es una pequeña ciudad cerca de la frontera mexicana”, comentó el pugilista, quien también es consciente de los obstáculos que tuvo enfrente durante el inicio de su carrera.
“Hay mucho contrabando de drogas, hay pandillas, cárteles; pero, por suerte, el box me salvó la vida. Me mantuvo disciplinado, me alejó de las calles”, expuso.
Lo que también lo alejó de las malas influencias fue la disciplina y educación de su madre y su padre, quien lo trasladaba durante horas entre las fronteras de México y Estados Unidos, para que el entonces niño Andy pudiera entrenar box en gimnasios de suelo azteca.