Al parecer, la actuación por encima de lo esperado de Francis Ngannou en su debut en el boxeo podría afectar directamente el curso de la carrera de Tyson Fury a corto plazo. En vísperas de enfrentarse al excampeón de UFC, el boxeador británico anunció que unificaría los títulos mundiales de peso pesado ante Oleksandr Usyk, en un duelo previsto para el 23 de diciembre. Sin embargo, el escenario más probable a estas alturas es que el choque se reprograme para 2024. Al menos eso asegura Frank Warren, mánager de ‘The Gypsy King’.
En entrevista con el sitio web ‘Boxing News Online’, el representante de Fury aseguró que el enfrentamiento con el boxeador ucraniano continúa. Sin embargo, el empresario desmiente la fecha inicialmente anunciada y proyecta que el choque se producirá en los primeros meses de la próxima temporada. Warren citó el feroz enfrentamiento disputado recientemente contra Ngannou como una de las razones por las que Tyson valora el descanso y, en consecuencia, una mejor y más completa preparación con la vista puesta en Usyk.
“(La pelea) seguirá adelante, pero no será el día 23 (de diciembre). Es una locura que algunas personas sugieran que esto podría suceder el día 23. Él (Fury) tiene 35 años, ha pasado por un campo de entrenamiento de 12 semanas y acaba de pasar por una dura pelea. Necesita tiempo con su familia, necesita desconectar. Anunciaremos la (nueva) fecha cuando estemos listos. Pero la pelea está firmada, sucederá. Debería ocurrir a principios del próximo año, finales de enero o febrero. Eso depende de Tyson (para decidir), es su cuerpo. Fury dijo en el ring que pelearía el día 23, y de hecho lo haría. Pero él necesita protegerse y ese es mi trabajo”, reveló el mánager de Fury.
Ngannou advirtió del peligro y predijo escenario
Cuando salió el anuncio de Fury vs. Usyk, gran parte de la comunidad de los deportes de combate interpretó el casamiento del duelo como una clara representación de que ‘El Rey Gitano’ no veía a Ngannou como un desafío digno o un rival peligroso. Incómodo con el escenario en ese momento, el artista del nocaut camerunés advirtió sobre su peligro y bromeó diciendo que Tyson necesitaría una baja médica «relámpago» después de sufrir en sus manos, si realmente consideraba enfrentarse a Oleksandr en 2023.