Desde 2010 en UFC, Edson Barboza es conocido por su estilo plástico de pelear y hacer hermosos nocauts dentro del octágono. Uno de los más famosos sucedió en UFC 142, cuando conectó una patada giratoria a Terry Etim y envió al oponente a la lona. Con esta experiencia, el brasileño analizó la tan comentada actuación de Joaquín Buckley.
El estadounidense ganó prominencia en el mundo de las MMA en el mismo show donde Edson Barboza actuó la última vez, el 10 de octubre. En un duelo contra Impa Kasanganay, Buckley conectó una patada giratoria después de que su rival agarrara una de sus piernas. Como no podía ser de otra manera, este nocaut ya ha entrado en el selecto grupo de los mejores de la liga.
“Creo que la creatividad mejora un poco con mi patada. Con mi nocaut, a veces ves gente que lo intenta, no como mi nocaut, pero ves que algunos lo intentan. Esta patada (de Buckley) es nueva, y realmente no veo nocauts como ese en MMA, especialmente en la UFC. Es la primera vez que alguien noquea a alguien con esa patada. Esto es hermoso, me encantan las patadas. Me encanta el nocaut. Mi nocaut también es hermoso. Es difícil elegir uno. Ambos son hermosos nocauts”, dijo el peso pluma actual (145 lbs) de UFC en una entrevista con el sitio web estadounidense ‘MMA Junkie’.
Tras derrotar a Makwan Amirkhani, el 10 de octubre, Edson Barboza interrumpió una secuencia de tres derrotas en las últimas presentaciones del brasileño, dos de las cuales -para Paul Felder y Dan Ige- se produjeron tras decisiones altamente controvertidas de los jueces. Ahora el brasileño tiene 21 victorias y nueve reveses en su cartel.
