El próximo sábado (19), la ciudad de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana (EE. UU.), albergará la 318.ª edición de UFC. En la pelea estelar, el luchador local Dustin Poirier se despedirá del deporte con un enfrentamiento contra Max Holloway, válido por el título de «BMF» (luchador más duro). Y todo indica que «The Diamond», como se le conoce al excampeón interino de peso ligero (155 lb) del UFC, no será el único ídolo local presente en el recinto.
En declaraciones a la prensa durante la jornada de prensa de UFC 318 el miércoles (16), Poirier confirmó que el rapero Lil Wayne, uno de los artistas más influyentes de su generación, entrará a la arena junto a él hacia el octágono.
A pesar de la presencia del cantante, nacido y criado en Nueva Orleans, el luchador, también un talento local, debería entrar de nuevo al son de James Brown, con la canción «The Boss», como ha venido haciendo tradicionalmente últimamente.
«Va a ser un poco James Brown, un poco Lil Wayne. Sí, Wayne va a entrar conmigo. Tengo que mantener la música de James Brown. Pagué el precio de ser el jefe. En mi última pelea, no puedo alejarme de eso. Necesito escucharlo. Necesito sentir esa vibra antes de pelear con alguien», explicó Dustin Poirier, según una transcripción del sitio web ‘MMA Junkie’.
Despedida de gala
A sus 36 años y listo para colgar los guantes, Dustin Poirier ha recibido la oportunidad de culminar su carrera encabezando una cartelera de UFC en su estado natal, Luisiana. Para cerrar este capítulo de su vida por todo lo alto, «The Diamond» hará todo lo posible por derrotar a Max Holloway, un oponente al que ya ha vencido dos veces, en el evento principal de este sábado.
