El pasado sábado por la noche (12), Douglas ‘D’Silva’ protagonizó una de las mayores remontadas en el deporte en los últimos tiempos. Luego de sufrir en el primer round de la pelea contra Sergey Morozov, disputada en la cartelera preliminar del UFC 271, en Houston (EE.UU.), el peso gallo (135 lb) logró reponerse y, con una actuación impecable en la segunda etapa, anotó su segunda victoria por sumisión de su carrera. Y, por si la actuación durante la pelea no fuera suficiente, el brasileño también llamó la atención con el micrófono en sus manos.
Tal como lo había hecho, minutos antes, en la entrevista posterior a la pelea que condujo el excampeón Daniel Cormier cuando aún estaba en lo más alto del octágono, Douglas llegó a su conferencia de prensa con un pedido muy claro a la UFC: recibir uno de los bonos de 50.000 dólares por su actuación en el evento. Emocionado, el peso gallo explicó que el monto lo utilizaría para comprar una nueva silla de ruedas para su mamá y, quién sabe, poder salir del alquiler y comprar su propia casa, un viejo sueño que cobró fuerza sobre todo tras la llegada de la pequeña Eva Mayumi, su hija, fruto del matrimonio con su esposa Meriane.
Premiado al final del UFC 271 con el bono de ‘pelea de la noche’, D’Silva -en una entrevista exclusiva con el Ag. Fight– explicó por qué fue tan enfático en su pedido y resaltó que tiene la intención de utilizar el monto del premio para darle a su familia una vida mejor. El luchador también destacó que, debido a su condición clínica y física, Doña Maria da Graça necesita una silla de ruedas especial, que tiene un costo superior a las comunes, y por eso necesitaba parte de los $50.000 para comprarla. La adquisición, según destaca el luchador, servirá también para paliar el desgaste de su padre, ya que es Seu Caetano quien se hace cargo de su mujer, aún con 76 años.
«Soy muy metido en lo mío, no suelo emocionarme. Pero últimamente, he estado pasando por mucha presión y soy un ser humano, se ha acumulado demasiado. Y luego me emocioné mucho, especialmente tocando ese tema. Pasamos por mucho. Ya he tenido hambre. Pero aun con todo eso, mi padre y mi madre siempre trataron de cuidarme. Y vi esta guerra, ya tenía entendimiento. Solo, por desgracia, mi madre se cayó, incidente de tanto trabajo, ya no podía caminar. Pasamos por problemas serios, fuimos al hospital, UCI. Todo eso lo ganamos, pero ella volvió sin caminar», dijo D’Silva.
«Una persona que era muy activa y se convirtió en usuario de silla de ruedas, y un usuario de silla de ruedas especial. Por eso hablé allí. No es una silla cualquiera, es una silla especial, tiene que ser grande, porque mi madre es grande. Y si esta silla fuera motorizada, sería aún mejor, incluso para calmar a mi padre, porque él es quien la cuida. Es muy tenso para él, ya tiene 76 años y sigue siendo un gran guerrero. Y la casa tiene una rampa, así que es malo para él subir y bajar con ella, porque es pesada. Así que tiene que ser una silla especial. Es más caro», explicó.
También existe la posibilidad de que parte del dinero del bono se destine a reformar la casa de los padres, para adaptarla a las necesidades de la pareja de ancianos. Al menos, esa es la intención del luchador, quien también resaltó el sueño de lograr, de alguna manera, transformar el valor de este galardón en un nuevo hogar para él, su esposa y su hija.
«Quiero ver si al menos puedo ordenar un poco la casa. Renovar la casa para paliar la situación. Pero algo, si Dios quiere, haré para mejorar sus condiciones de vida, para poder aliviar todo lo que pueda. Siempre tenemos que honrar a nuestro padre y a nuestra madre», resaltó Douglas, sin olvidar mencionar la familia que formó con su esposa.
«Yo también tengo mi parte, con mi esposa y mi hija. Vivimos de alquiler. Entonces, hay todo esto para ver si al menos puede hacer fila, al menos hacer un pago inicial de una casa para salir del alquiler. Es horrible alquilar, es muy tenso, y tengo una hija pequeña. Así que quiero tratar de mejorar estas condiciones», dijo.
La familia, tan mencionada por Douglas en las entrevistas, también jugó un papel clave en su victoria en el UFC 271, así lo garantiza Alexandre Almeida, el ‘Capitán’, uno de los entrenadores encargados de estar en la esquina de peso gallo durante la pelea. Para Ag. Fight, el cinturón negro de jiu-jitsu reveló que, tras un difícil inicio de lucha contra Sergey Morozov, apeló al lado emocional para motivar a D’Silva en el intervalo entre el primer y el segundo round. Y por lo que se vio dentro del octágono, la estrategia funcionó a la perfección.
«Cuando tomó esa caída, entré en la motivación allí mismo en la esquina. Le dije: ‘Chico, estás luchando por tu familia, por tu madre. Te vas a dejar conquistar por este tipo y cuidar tu casa, tu familia’. Le mostré una foto en el teléfono de su madre y su hija, luego se encendió su automático. Encendió la ‘guerra de estilos’”, dijo Alexandre.
«Cuando le mostré la foto de su madre y su hija, salió como una bestia. Le dije: ‘Ve allí y haz tu juego. Trabaja un gancho en la cintura y mata a la serpiente que vas a derribar a este tipo’. Y nos escuchó, a mí y al otro entrenador de boxeo, el entrenador John, y todo salió bien. Gracias a Dios logró conectar un buen golpe, el tipo lo sintió y dije: ‘Ups, ya empatamos por lo menos la pelea’. Entonces Douglas le dio unos cuantos golpes más, tenía esa pelota, se fue para atrás, metió los ganchos, cerró el candado y luego le dije: ‘Ya estás en casa’. Y, gracias a Dios, Douglas logró colocar el estrangulador trasero desnudo y lo entregó», celebró el cinturón negro.
En las MMA profesionales desde 2007, Douglas D’Silva tiene 28 victorias, cuatro derrotas y un ‘no contest’ en su historial. El paraense de 36 años hizo su debut en la UFC en 2014 y, desde entonces, ha ganado seis de sus diez compromisos en el octágono más famoso del mundo. Para la entidad, el peso gallo tiene triunfos sobre peleadores del calibre del excampeón Renan ‘Barão’ y el ecuatoriano Marlon ‘Chito’ Vera, actualmente octavo en el ranking de la categoría.