Cualquiera que siga la carrera de Charles ‘Do Bronx’ sabe el valor que los entrenadores Diego Lima y Jorge ‘Macaco’ tienen para la evolución del luchador en busca de la cima de su desempeño. Sin embargo, el actual campeón de peso ligero (155 lbs) de la UFC tiene un tercer elemento y menos conocido para ayudarlo a llegar a la cima: Gia Santos.
Una figura llamativa en el rincón del atleta en sus últimas actuaciones, Gia, además de trabajar en la Armada, es un profesional en el calzado y siempre ha tenido una pasión por los caballos de carreras, sentimiento que lo acercó al actual campeón de la UFC. Él fue quien comenzó a aconsejar a Do Bronx que invirtiera en la compra de animales tan pronto como su salario en la organización elevó su nivel de vida. La historia de su amistad ha durado nueve años.
“Mi sobrino entrena con Charles en un proyecto social, hoy es incluso cinturón marrón, y cuando Charles empezó no tenía un caballo de carreras, tenía un caballo común y empezó a comprar un caballo de carreras, pero fue un rechazo, vamos dímelo. Luego le dije a mi sobrino que me presentara, pero nunca coincidimos, no había tiempo para conocernos. Pero hubo un incidente con una yegua, Charles ayudó a todos cuando se trata de caballos, no hay manera, él no sabía qué hacer. Así que fui allí y ayudé, mostré el camino. Fue entonces cuando empezó nuestra amistad, solo lo acompañé por la UFC”, reveló Gia, en una entrevista exclusiva para el portal Ag.Fight.
Pero si la asociación con Gia dio sus frutos fuera del mundo de las peleas, ¿por qué no llevarla a MMA? Fue este pensamiento el que hizo que ‘Do Bronx’ invitara a su amigo a acompañarlo en sus actuaciones en la UFC. Y la elección no podría haber traído más suerte y buenos resultados. Desde que empezó a viajar con el equipo, el deportista ha conseguido nueve victorias y no ha tenido ninguna derrota. Con el estatus de ‘amuleto’, Santos reveló que su importancia para el campeón de la UFC va más allá de la cuestión de la suerte.
“De estas nueve victorias, estuve en todas. Simplemente no me quedé en una esquina en dos, sino que estuve allí en el hotel, juntos. Soy el tipo de motivación. Puedo mirar a los ojos del caballo y sentir la emoción. También puedo sentirlo con Charles, sé cuando él es genial y cuando no lo está, me habla. Somos amigos, nunca le dirá al entrenador que está enfermo, que ya no quiere entrenar. Soy la mano derecha en los malos momentos, que no puedo hablar con los muchachos, así que iré y les diré eso. Confía mucho en mí. Siempre le preguntan a Charles quién es su esquina y él dice que no cambia. Digamos que es (Diego) Lima, ‘Macaco’ y Gia. Gracias a Dios estoy dando suerte y que seguirá así ahora con defensas de cinturón”, explicó el profesional.
La confianza de ‘Do Bronx’ en Gia es tan grande que en el momento más delicado de su duelo contra Michael Chandler, en UFC 262, recurrió a la tranquilidad que le brinda su amigo. Santos dijo que tuvo un papel motivador en el intervalo del primero al segundo asalto, poco después de que el brasilero fuese sido derribado por su rival.
“Mucha gente no entiende por qué estoy ahí, porque no soy un luchador, pero Charles lo sabe, Diego y ‘Macaco’ también saben de mi importancia. Cuando Charles se cae, mira hacia atrás y me mira a los ojos para saber la hora. Le dije que mantuviera la calma que le quedaba un minuto, luego Diego habla 30 segundos. Es una gran conexión. Durante el descanso le dije que no dejaría que este chico se llevara lo que era suyo, porque le prometió a su hija que se llevaría el cinturón y que no dejaría que el chico ‘robara’ este regalo. Volvió a entrar en la segunda ronda, parecía que el combate acababa de empezar”, dijo.
El sábado pasado (15), para el evento principal de UFC 262, celebrado en Houston (EE. UU.), ‘Do Bronx’ noqueó al estadounidense Michael Chandler, ex campeón de Bellator, para ganar el cinturón vacante de la división ligera desde el retiro del ruso Khabib Nurmagomedov. Con el resultado, el brasilero alcanzó la novena victoria consecutiva en el octágono y se convirtió en el atleta con más victorias por vía rápida, ya sea por sumisión o por nocaut, en la historia de la empresa, con 17.