Con tres derrotas consecutivas, las dos últimas por nocaut, Dominick Reyes no tiene prisa por regresar al octágono de la UFC. En una entrevista con el canal de Youtube ‘Lynch On Sports’, el peso semicompleto expresó preocupación por su salud a largo plazo y mostró cautela a la hora de proyectar su regreso a la acción.
Consciente del potencial daño que puede causar el noqueo frecuente en el cerebro, Reyes indicó que tiene la intención de respetar el proceso de recuperación y ser cauteloso con su regreso, con el objetivo de eliminar la posibilidad de sufrir futuras secuelas. Por ello, el luchador se ha mantenido alejado de los entrenamientos desde mayo de este año, cuando fue noqueado por Jiri Prochazka, en UFC Las Vegas 25, y pretende volver a pelear en febrero de 2022.
“Me tomó dos meses curar mis heridas superficiales, así como las lesiones cerebrales y cosas así (de la lucha contra Prochazka). Luego me operaron de la rodilla, así que tuve que tomarme uno o dos meses más. Así que faltaban unos cuatro meses. No fue mucho considerando el daño que se hizo. Pero sí, me tomé este tiempo libre. No iba al gimnasio y decía que tenía que seguir entrenando. Es como: ‘Hermano, realmente necesito mejorar’. Esta m***** es real”, comentó Dominick, antes de completar.
“Quiero poder hablar con mis nietos cuando. Es parte del proceso. Podría ser un ‘macho’ al respecto y decir: ‘No, estoy bien, voy al gimnasio’. Ningún hombre. Me estoy recuperando. Esta m***** es hermano de la vida real, tienes que sanar. No pelearé hasta al menos febrero o mediados de febrero. Necesito cuidar un poco mi cerebro”, concluyó.
Luego de ganar sus primeros 12 combates en las MMA profesional, Dominick Reyes tuvo una racha negativa de tres derrotas, comenzando con el controvertido revés del entonces campeón del peso semicompleto de la UFC Jon Jones, en febrero de 2020, cuando muchos vieron la victoria del retador.
Luego, nuevamente por el cinturón de la división en la UFC, que esta vez quedó vacante, Reyes fue eliminado por Jan Blachowicz, en septiembre del pasado año. En su más reciente presentación, el estadounidense libró una intensa batalla contra el checo Jiri Prochazka y, una vez más, se fue a la lona tras recibir un codazo redondo bien colocado.
