Dominick Cruz (izquierda) derrotó a Urijah Faber (derecha) dos veces en el UFC – Diego Ribas
Así como cada historia tiene dos lados, el peso gallo Dominick Cruz aclaró el rumor sobre negarse a regresar a los octágonos. A principios del mes pasado, Cory Sandhagen se sorprendió al revelar que había dicho «sí» a una pelea contra el ex campeón de UFC, que no combate desde hace más de tres años, aún más cuando declaró que su compatriota habría rechazado la propuesta. Sin embargo, esto está lejos de la versión de Cruz, que señaló al culpable de esto.
En una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el luchador se defendió sobre la información de Sandhagen. El ex campeón no ha entrado en los octágonos desde diciembre de 2016, cuando su récord invicto definitivo se rompió al ser derrotado por Cody Garbrandt por decisión unánime de los jueces. Por lo tanto, el atractivo de los fanáticos por su regreso es excelente y Cruz se aseguró de tranquilizarlos prometiendo reanudar su carrera.
“Lo que escuché fue que él (Sandhagen) dijo que él aceptó la pelea y yo no. Mi pregunta es: ¿con quién habló para decirme que me ofrecieron la pelea y que dije ‘no’? Lo que sí sé es que solo hay un denominador común entre mí y cualquier otro luchador que pueda ser lanzado: Sean Shelby. Él es el matchmaker (responsable de los emparejamientos de las peleas)”, explicó.
«Lo que hace Shelby es crear peleas entre los luchadores antes de que la pelea tenga lugar para que pueda sacar el cuerpo», detonó Cruz. «Esta es mi experiencia, esto no es un hecho. Y lo que entiendo sobre esto es que Shelby está hablando de mí, así que Cory lo pone allí y espera que muerda (el cebo)”.
Sin embargo, la reacción del luchador no está relacionada con no querer regresar al UFC, es todo lo contrario. Sin embargo, se aseguró de dejar en claro al matchmaker que ‘atrapará’ una pelea solo cuando esté 100% preparado. El ex campeón, además del propio Shelby, habría idealizado su regreso a los octágonos contra Petr Yan. El ruso, a su vez, tiene su pelea contra Marlon Moraes programada para UFC Casaistão, en junio de este año. Con eso en mente, Cruz también considera enfrentar al carioca, ya que los próximos planes del estadounidense no se limitan a los oponentes elegidos, sino lograr su objetivo final.
“Pelearé en 2020. La verdadera pregunta es: ¿cómo consigo una pelea por el título? Quiero pelear con alguien y, después de la pelea, déjame pelear con los mejores”, definió el ex campeón. “Voy a pelear contra Moraes o Petr Yan porque estas son peleas directas por el cinturón. Después de luchar contra estos tipos, me peleo por el cinturón. Eso es lo que me espera, no pelear 13 veces antes”.
Dominick debutó en el UFC en 2011 y solo fue derrotado en 2016, después de una racha de cinco victorias consecutivas. En 2010, el peso gallo fue el campeón del WEC, un evento incorporado por Ultimate, y, por lo tanto, es considerado el primer propietario de este cinturón en la entidad presidida por Dana White. En enero de 2016, el estadounidense tomó el título de TJ Dillashaw y logró defenderlo una vez más antes de perder su puesto ante Garbrandt.
