Reyes sigue invicto en MMA profesional con 12 victorias en 12 peleas – Diego Ribas / PxImages
Dominick Reyes parece estar seguro de un triunfo sobre Jon Jones en UFC 247, programado para este sábado (8), en Texas (EE.UU.). Después de todo, incluso antes de la confrontación, el retador al cinturón de peso semipesado (93 kg) ya planea cómo lidiará con la fama de un campeón de Ultimate. El plan de ‘El devastador’, como se le conoce, es convertirse en un ejemplo en el que las personas, especialmente los más jóvenes, puedan reflejarse.
Indirectamente, Dominick cubrió a Jones, afirmando que ya tiene 30 años, no 23, la edad a la que ‘Bones’ era campeón, y por lo tanto tiene la madurez necesaria para ser un buen ejemplo como luchador. Vale la pena mencionar que el actual rey de los pesos pesados ligeros ha estado involucrado en numerosas controversias fuera de los octágonos.
“No importa qué, eres un ejemplo. Los niños lo admirarán, independientemente de cualquier cosa, le guste o no. Tengo sobrinos y sobrinas, tengo un hermano de diez años que me refleja. Estos niños se ven en mí todos los días, así que ya estoy en ese papel. No soy perfecto, me equivoco. A veces bebo, salgo; pero se trata de ser responsable y no ser un imbécil al respecto”, dijo Reyes, antes de agregar.
“Me preparé para estar a este nivel durante toda mi vida. Me preparé toda mi vida para ser un atleta famoso. En mi caso, no seré campeón a los 23, ahora tengo 30. Entrené las relaciones con los medios, sé cómo actuar. Soy muy elegante con mi actitud hacia todo. No saldré y comenzaré a hacer locuras, usar drogas y beber todos los días. Soy muy profesional sobre cómo me presento y cómo manejo mi vida. Estoy feliz de ser yo, ser un campeón no cambiará quién soy. Cuando me convierta en campeón, será algo más en mi currículum”, completó el retador, en una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’.
Reyes puede pasar a la historia como el primer retador en vencer a Jones. Oficialmente, el estadounidense fue derrotado por Matt Hamill en 2009, pero el revés vino de un golpe ilegal entregado por Bones al principio de la disputa. Por lo tanto, el estado ‘inmejorable’ del campeón de peso semipesado permanece intacto en el UFC.
