Luego de una pausa de más de dos años debido a una suspensión por dopaje, TJ Dillashaw regresó a la acción el pasado sábado (24) con una victoria por decisión dividida sobre Cory Sandhagen en la pelea principal del UFC Las Vegas 32. El ex campeón del peso gallo (135 lb) tuvo que lidiar con una lesión en la rodilla izquierda, sufrida en el primer asalto, pero ese no fue el único obstáculo que tuvo que atravesar.
En conversación con los periodistas durante la rueda de prensa posterior al espectáculo, Dillashaw reveló que había tenido una preparación problemática, especialmente en lo que respecta a su salud. Según el estadounidense, varias heridas lo asolaron durante su campamento, y en diferentes partes de su cuerpo. Aun así, el veterano descartó que hubiera pensado en la posibilidad de volver a retirarse de la pelea y lo justificó citando el largo período alejado del deporte.
Cabe recordar que, inicialmente, el duelo entre Dillashaw y Sandhagen estaba programado para el pasado 8 de mayo, pero tuvo que ser pospuesto por un corte que sufrió el ex campeón durante su campamento de preparación.
“Tuve un campamento muy, muy, muy duro. Ni siquiera podría entrenar en todo este campamento. El primer campamento que hice, ya que se suponía que íbamos a pelear el 8 de mayo, fue sin problemas, eliminando el corte. Tengo que hacer sparring. Mi corte estaba mejorando. En el segundo campamento, no pude mantenerme saludable. La primera lesión fue un nervio pinzado en mi pie. Hasta hace dos días tenía que entrenar con zapatos. Esto es lo peor con lo que podría estar lidiando”, detalló Dillashaw, antes de continuar.
“Me rompí mi MCL (ligamento medial colateral) en mi rodilla derecha. También me lastimé el hombro izquierdo. Todo el campamento. Fue un campamento muy duro. Obviamente, no quería hablar de eso. No quería poner ninguna excusa. Solo necesitaba entrar allí. Ya tuve tiempo para la mierda (que no peleó). No había posibilidad de que me retirara de la pelea”, concluyó.
El ex campeón del peso gallo de la UFC TJ Dillashaw fue suspendido durante dos años por la USADA (Agencia Antidopaje Estadounidense) tras ser atrapado por sustancias prohibidas en su cuerpo en pruebas realizadas antes y después de su pelea contra Henry Cejudo, en enero de 2019, válida por el cinturón del peso mosca (125 lb), que le valió la perdida del cinturón de la división.