Después de pasar gran parte de su carrera entrenando bajo la batuta de los entrenadores Greg Jackson y Mike Winkeljohn, en el equipo Jackson-Wink, Diego Sánchez decidió tomar una nueva dirección en su vida en 2019 cuando dejó el antiguo equipo. Y, según él, ya siente el resultado de este cambio. El campeón de la primera edición de ‘The Ultimate Fighter’ se enfrenta a Michel Pereira este sábado (15), en UFC Rio Rancho, y admitió que el público puede esperar algo diferente.
En una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el estadounidense destacó que con la partida de su antiguo equipo recibió un trato especial trabajando con Joshua Fabia. Según él, ahora podía concentrarse en su preparación y contaba con el apoyo y la tranquilidad necesarios para eso.
“Este es sin duda el momento más importante de mi vida ahora. Va mucho más allá de una carrera. Porque ya no estoy luchando por mí mismo. Estoy luchando por todas las personas en el mundo. Las personas que quieren seguirme, que me apoyan, que escuchan mi transformación mientras yo hablo mejor”, dijo el luchador, al comparar los tratamientos recibidos de su antiguo y nuevo hogar.
“Honestamente, no guardo rencor. Ahora estoy en un lugar mejor, una situación mejor con personas reales que se preocupan por mí y me aman. No hay nada más que decir al respecto. Estoy recibiendo entrenamiento real. Me quedo en tiempo real. Amor verdadero. Energía real. Mucha gente realmente no sabe lo increíble que es mi entrenador, pero el mundo lo descubrirá”, agregó Sánchez.
En Ultimate desde 2005, cuando ganó la primera temporada de ‘The Ultimate Fighter’, Diego Sánchez tiene un récord de dos victorias y una derrota (en julio de 2019 contra Michael Chiesa) en sus últimas tres peleas.