El sábado pasado (20), en el UFC Vegas 73, Carlos Diego Ferreira entró en acción con la soga al cuello y salió del octágono con una victoria que definitivamente marcará los mejores momentos de su carrera como profesional. Aliviado, el peso ligero brasileño (155 lb) calificó, en una entrevista exclusiva con Ag Fight, su nocaut sobre Michael Johnson como una “bendición”.
La actuación de la amazona también fue reconocida después del espectáculo, con el premio ‘Actuación de la Noche’ y un bono de $50.000. A pesar del resultado favorable, Diego Ferreira recordó el período de tensión previo a la pelea, ya que venía de tres derrotas consecutivas en la organización.
“Estoy muy contento, esta victoria llegó en el momento adecuado. Estaba en la punta de la aguja con tres derrotas. Este nocaut fue una gran bendición para mí. Fue mucha presión (antes de la pelea). Me quedé año y medio pensando: ‘Cómo voy a volver, si pierdo otro, no puedo volver’. Me las arreglé para controlar esta presión, guardármelo para mí, pero estaba demasiado pensativo. Pero conseguir esta victoria fue sensacional”, admitió.
Preocupación por el rival
Especialista en grappling, Diego Ferreira suele tener el brazo en alto después de someter o controlar a sus oponentes en el suelo. Contra Johnson, sin embargo, el brasileño experimentó una sensación inédita al llevar a su oponente a la lona de un solo golpe -ya había ganado tres duelos de esta forma, pero por nocaut técnico-.
“Es una gran descarga de adrenalina. Nunca había hecho un nocaut, ni siquiera en los entrenamientos. Cuando metí la mano y lo sentí caer, ya iba con la adrenalina subiendo. Es diferente. Incluso te preocupas, porque es un colega profesional. Tengo que hacer lo que tengo que hacer. Es parte del trabajo, pero te quedas pensando: ‘¿Está bien?’ Espero que vuelva bien”, destacó Ferreira.
A la edad de 38 años, Diego Ferreira tiene más de 20 peleas como profesional en artes marciales mixtas. Con el resultado en el UFC Vegas 73, el récord del brasileño es de 18 victorias y cinco reveses.
