Tras la detención de Conor McGregor por acoso sexual, el pasado sábado (12), Dana White comentó sobre la polémica que involucra al deportista. En una conferencia de prensa posterior a UFC Las Vegas 10, el presidente del evento dijo que no tenía más información sobre el caso, pero que si el peleador necesitaba ayuda podía contar con él.
Dana White y McGregor ya se pelearon en otras ocasiones, como en el ataque del atleta al autobús de la compañía, sobre el cual el gerente dijo que era “lo más repugnante en la historia de UFC”. A pesar de esto, el presidente de la organización siempre ha caracterizado su relación como fuerte. Para él, las diversas controversias fuera del octágono son el resultado de la forma de vida de una superestrella.
“Suceden cosas locas cuando vives ese tipo de vida. Intentas salir y actuar con normalidad, pero es difícil. No estoy defendiendo a Conor en absoluto. No sé mucho de la situación para poder hablar, pero ya salí con él y ¡es una locura!”, dijo White antes de analizar la popularidad del irlandés.
“Cuando McGregor estalló, apareció en un lugar con tantos guardias de seguridad que pensé: ‘esto es tan ridículo, nadie necesita tanta protección. Gastará todo su dinero en seguridad’. Pero no entiendes lo grande que es McGregor hasta que sales con él», expresó.
Para ejemplificar, White habló de una de las noches en que él y el ex compañero de UFC Lorenzo Fertitta salieron con McGregor en Las Vegas. “Literalmente estaba siendo rodeado. La gente se volvía loca, gritaba, saltaba de las mesas de blackjack y dejaba allí su dinero para correr tras él. Nunca había visto algo así, ¿te imaginas cómo es Europa?”.
Esta no es la primera vez que Conor McGregor tiene su nombre involucrado en una controversia. En 2018, el irlandés atacó un autobús de UFC en un intento de herir al luchador ruso Khabib Nurmagomedov, pero terminó golpeando a otros atletas. Al año siguiente, el ex campeón fue filmado golpeando a un anciano en la cara en un bar, luego de que se negara a beber el whisky de la marca del luchador.
En el mismo año, McGregor recibió dos cargos de violencia sexual en su país de origen. La ley irlandesa impide que la identidad de los acusados de delitos sexuales sea liberada antes de la sentencia, pero ‘The New York Times’ se enteró y reveló el nombre del luchador. El irlandés negó las acusaciones y dijo que ‘el tiempo confirmará’ su inocencia.