La lesión que sufrió Johnny Walker en el músculo pectoral, que lo obligó a retirarse de la cartelera de UFC 260, donde se enfrentaría a Jimmy Crute, el 27 de marzo, parece haber sido bastante grave. A través de su cuenta oficial de Instagram, el peso semicompleto (205 lb) reveló que tuvo que pasar por la mesa de operaciones para tratar el hematoma, pero se aseguró de tranquilizar a los fanáticos y agradecerle el apoyo recibido.
El procedimiento quirúrgico se realizó en Irlanda, donde el luchador actualmente entrena, como miembro del equipo SBG Ireland, al igual que Conor McGregor. Aunque Johnny no estipula una fecha para su regreso, es posible proyectar que el brasileño podría estar fuera unos seis meses, tiempo que tardó el mediano (185 lb) Jared Cannonier en recuperarse de la misma lesión.
“Ayer me operaron. Saqué el músculo de mi pecho del hueso en uno de mis entrenamientos, preparándome para el UFC 260. La cirugía fue un éxito. Ahora es el momento de recuperarse. Gracias a todos los que enviaron buena suerte. Regresaré”, prometió Walker.
La cirugía a la que se sometió Johnny Walker corrobora la gravedad de la lesión que sufrió y, al mismo tiempo, hace que la sugerencia del australiano Jimmy Crute caiga al suelo, tras acusar al semicompleto de huir de la pelea entre ellos. El brasileño incluso publicó algunas imágenes contundentes de su operación, también a través de ‘Instagram’, en la última actualización sobre su situación.
«¡Precaución! Si no le gustan las escenas fuertes, no las arrastre hacia un lado. Fotos de mi operación. Estoy bien y recuperándome. Gracias a todos por su apoyo”, escribió el brasileño.
Una de las mayores promesas del MMA brasileño, Johnny Walker comenzó su carrera en la UFC con tres victorias por nocaut, ampliando las expectativas sobre su futuro. Sin embargo, desde entonces, el peso semicompleto sufrió una caída en su rendimiento y perdió dos de sus últimas tres peleas.