En los últimos días, Andy Ruiz sorprendió al mundo al noquear al entonces invicto Anthony Joshua y conquistar cuatro títulos de las principales organizaciones de los pesos pesados: Federación Internacional de Boxeo (IBF), Organización Mundial de Boxeo (WBO), Asociación Mundial de Boxeo (WBA) y la Organización Internacional del Boxeo (IBO). El triunfo es tan significativo que el ‘gordito’ tuvo el honor de visitar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y exhibir sus cinturones (ver abajo o haga clic aquí).
Lo curioso es que el peso pesado no visitó a Donald Trump, presidente de EUA, en la Casa Blanca – Ruiz tiene doble nacionalidad, es americano y también mexicano. Nacido en la ‘Tierra del Tío Sam’, el boxeador es hijo de inmigrantes de México y, tal vez por su historial familiar, ha optado por no encontrarse con el jefe de Estado – que, a través de sus decretos, dificulta la entrada de inmigrantes en el país.
«Querido presidente López Obrador es un honor y un sueño hecho realidad poder compartir este momento con usted. Gracias por la hospitalidad y por recibirnos en México. Miguel, gracias por facilitar esta reunión con el presidente», escribió Andy, a través de sus redes sociales.
Después de superar al campeón olímpico Joshua, Ruiz admitió que pretende conceder una revancha a su rival inglés. Sin embargo, si el enfrentamiento no es realizado, lo más probable es que el gordito enfrente a Deontay Wilder, dueño del cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) de los pesos pesados, en un combate que unificara los títulos.