La Comisión Atlética de Nevada emitió una suspensión para el boxeador Deontay Wilder; esto, para pelear durante seis semanas como protocolo de recuperación, luego del nocaut técnico que recibió el sábado pasado frente a Tyson Fury. Deontay Wilder no podrá volver a pelear hasta después del 23 de abril y tampoco sele permitirá tener “ningún contacto” hasta el 8 de abril.
La suspensión señala que no podrá hacer sesiones de sparring sino hasta la segunda semana de abril. En tanto, el estadounidense anunció que hará efectiva la cláusula de revancha inmediata para una tercera pelea con Tyson Fury. La fecha de esa tercera pelea está pactada originalmente para el 18 de julio, aunque se ha dicho que podrían buscar aplazarla hasta el otoño.
En el contrato está estipulado que la tercera pelea se realizará el 18 de julio. De ser así, Deontay Wilder tendría 14 semanas después de terminada la suspensión para hacer su preparación. Es decir, tres meses y medio. Durante la pelea, Deontay Wilder recibió un corte dentro del oído que requirió siete puntos de sutura, aunque se reportó que no hubo lesión en el tímpano como se pensaba originalmente.